La mujeres parisinas son únicas a la hora de vestir, pero también tienen sus propias técnicas para maquillarse. Al margen de lo que es tendencia en cada temporada, ellas tienen su forma de maquillarse, con cual se consigue un acabado muy natural y de una belleza admirable. Hoy os enseño los pasos para maquillarte al estilo parisino, veréis:
LO PRIMERO: LA BASE
Como os decía, la naturalidad es lo más importante para tener un resultado perfecto. Para ello aplicaremos una base de maquillaje de nuestro mismo tono, ¡nunca más oscuro! Ante la duda nos iremos a un tono un poquito más claro y matizaremos con polvos de color. Estos polvos pueden tener además alguna partícula luminosa –estos serían los llamados polvos de sol– con lo que conseguiríamos una piel radiante y jugosa
Os comentaba que nunca escogeremos un tono más oscuro porque nos apagará el rostro. No os penséis que de esta manera engañaréis al mundo como que habéis pasado seis meses en Miami tomando mojitos bajo el sol, ¡no! No cuela, chicas, y menos para este tipo de maquillaje, busquemos lo natural
LOS OJOS, CÓMO CONSEGUIR LA MIRADA DE L’AMOUR
Partiendo de la base de que a las parisinas les gusta mucho el minimalismo, en ellas veremos que sus ojos no están sobrecargados con capas de máscara de pestañas. Los ojos son una de las partes de nuestro rostro más bonitas y ellas los embellecen aplicando sombras de tonos marrones claros, es decir, tonos piel, ¡seguimos la línea de lo natural!
Es perfecto para estos maquillajes aplicar lápiz negro en la línea de pestañas superior, bien pegado a ellas, y después difuminarlo un poquito. Haremos esto dos o incluso tres veces, llevando si queremos el final de la línea hacia la ceja, creando una especie delineado con rabillo. Quedará muy sutil con esta técnica, así que para un acabado natural… ¡olvidaos esta vez del eyeliner !
Con una máscara de pestañas negra pero ligera, las alargaremos y las dejaremos bien levantadas y separadas para dulcificar la mirada y conseguir un resultado radiante. ¡Esto es pan comido, hormiguitas!
EL COLOR DE LOS LABIOS… OH LA LA
Para los labios seremos un poco más atrevidas. La ciudad del amor nos pide labios rosas y rojos, sonreír enamoradas todo el rato y besar, ¡besar mucho… que es muy bonito!
Os recomiendo para cenas románticas y besos, muchos besos, que os hagáis con alguno de los Provocalips de Rimmel. Su precio es de unos 6 y podéis encontrarlos en prácticamente cualquier perfumería. Me han sorprendido tantísimo por su duración que no puedo dejar de recomendarlos. Os haré pronto una reseña de los que tengo porque son toda una maravilla, ¡lo prometo!
De todas formas, me dicen por el pinganillo desde la Colonia Central de Hormiguitas Nataliciosas, que si algún día viajáis a París, podéis usar el buscador de hoteles Expedia.es un hotel cerca de los Campos Elíseos, que por lo visto allí hay un gran número de tiendas de cosmética y es buen sitio para perderse (y perder los ahorros y la noción del tiempo, de paso jajaja), ¡ya me lo apunto!
¿Y PARA LAS UÑAS?
¡Aquí quería yo llegar! Para las uñas… ¿qué os parece una Torre Eiffel? ¡Claro! Con tutorial además, os lo enseño paso a paso… ¡no os lo perdáis! ¡Es súper fácil y resultón!
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¿Pondréis en práctica estos consejos?
¿Conocíais esos labiales mágicos que os cuento?
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