Hi babes!
Pasamos más tiempo pensando en lo que vamos a hacer, que haciéndolo, comentaba el otro día en mi cuenta de instagram…
¿Acaso no es cierto? ¿No os pasa?
Cuando algo tenemos que hacer, ya sea levantarnos de la silla para comenzar a hacer algo un domingo por la mañana, comenzar a organizar un armario, estudiar para una semana de muchos trabajos, organizar quedadas o salidas que se sobreponen? Es más el tiempo que utilizamos en pensar qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, o simplemente diciendo que lo vamos a hacer que haciéndolo. Esto no es literal, me explico. Obviamente pensar cómo organizar nuestra encimera, no necesita el mismo tiempo que colocar cada accesorio que hemos pensado; sin embargo, sí que gastamos más tiempo diciéndonos a nosotros mismos que vamos a hacerlo, insistiendo en que debemos comenzar, que hasta que de verdad nos ponemos con ello.
Estos -alomejor- insignificantes ejemplos sirven en mi opinión para explicar que en cierta manera esto es lo que pasa cuando queremos realizar algún cambio en nosotros: pensando lo que vamos a cambiar, lo que va a influir en nuestro alrededor, lo bueno o malo que puede ser, simplemente planeando hacerlo, pensando y teniendo en mente que va a cambiar, al final solamente postponemos el comienzo y no llegamos a lanzarnos y realizarlo de verdad.
Cuándo llega realmente ese clic que hace que lo consigamos?
Al igual que en el anterior post, me gustaría en vez de conformarme con la simple reflexión, establecer de nuevo ciertos… guiones? Puntos? Tips?
-Cojamos una libreta y apuntemos. Lluvia de ideas. Brainstorming para sacar lo que hay en nosotros y dejar calma en la cabeza para empezar a solucionar.
-Cojamos una agenda y apuntemos horarios. No se qué es peor si ponerse demasiadas trabas demasiados horarios estrictos que hagan que nos agobiemos más, o dejar vía libre para que lo hagamos todo mejor y tranquilos pero arriesgando que no sepamos manejar la situación.
Quizá el mejor método sea hacer lista. No horas, no límites, pero sí teniendo claro todo lo que necesitamos terminar, sea hobbi, sea obligación, o sea descanso.
-Terminar antes de comenzar. En nuestra lista debemos empezar a tachar. Siempre tachar. De nada sirve tener nuestra lista de tareas y empezar todas si no hacemos nada. Y empezamos todo. Pero hacemos mitades. Propongo si tenéis este problema, que cojamos un bolígrafo y no permitirnos empezar el siguiente guión hasta que no hayamos tachado literalmente la anterior frase.
-Para reunir la motivación para empezar? Cómo? Porque fenomenal tenerlo escrito, la mente ordenada y las cosas fijadas. Pero eso no va a hacer levantarnos de la cama. O coger el boli y empezar el ejercicio. O encender el ordenador y comenzar a buscar la información.
Fundamental es que lo que vayamos a hacer sea lo que nos gusta o queramos hacer. Pero obviamente no siempre -o muy pocas veces- lo que debemos coincide con ello con lo cual es más complicado. Probemos a ponernos pequeñas metas después de cada guión, que sí nos gusten, que sea lo que realmente queramos hacer, pero hasta que no lleguemos al final no podamos hacerlo. Así? empezaremos sí o sí no?
Si hay que hacer la cama, antes de hacerla nos diremos que después tomaremos ese té que tanto nos gusta. Si hay que hacer tres ejercicios, antes de hacerlos, fijar que después leeremos nuestro artículo favorito de la revista.
Tips claros, claros como el agua, que todos tenemos en mente que son los que hay que hacer. Tips que se leen y parecen tontos. Son obvios. Pero? que no hacemos.
Si no otro gallo cantaría cuando no hacemos las cosas. A veces lo que consideramos básico y creemos tener claro si no lo empleamos no sirve para nada.
Esta claridad, esto básico es lo que pretendo reflejar en la entrada de hoy con este limpio look centrado en el blanco con las fotos que muestro hechas por el súper equipo PX3 ESTUDIO.
El sencillo pero elegante mono que llevo es de la marca KOKER, una novedosa marca con novedades cada muy poquito tiempo, y cada vez más tiendas en España. Además de su tienda online, claro.
He querido aportar al mono un toque dorado que le da un cambio radical al look: el collar que llevo es de la misma marca y es barroco pero no exagerado en mi opinión.
Finalmente, como complementos qué mejor que el negro: el cinturón, la cazadora, y los zapatos para no quitar protagonismo.
La cazadora que ya he enseñado anteriormente es de ANNAXI, usable como véis un montón.
Los tacones de la temporada pasada de MUSTANG han querido ver la luz de nuevo con el buen tiempo y aprovechando el toque dorado del look.
Os enseño además esta ricura de pulsera rígida, de LUNÁTICA . De la que os iré mostrando más cositas próximamente. Tienen una gran variedad de complementos :)
Fuente: este post proviene de Own Your Perspective, donde puedes consultar el contenido original.
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