Hi babes!
Yo no sé qué tengo con las flores. Pero desde luego es un vicio de los bonitos entre tanto vicio insano que nos puede poseer a todos antes o después.
Yo no sé qué tengo con las flores. Estampados, ropa, complementos, decoración, fotos, más fotos,? y las flores que cualquiera puede ver en el pequeño hueco de la fachada de un edificio. De todas las maneras en las que podamos ver una flor. Me parece belleza. Me transmite algo bonito.
Yo no sé qué tengo con las flores. Pero desde luego que los que están cerca las ven en mí por todos los lados.
Hace tiempo adoraba que me cogieran una flor. Así, sin más. Del suelo, de un arbusto, de un parque. Cogida y dada en mano. Una tontería que hace el trabajo de sonrisa de la tarde.
Hace sin embargo, menos tiempo, lo que más adoro es fijarme en cada rinconcito donde asoma una flor y cogerla? y llevarla, y soltarla sólo cuando se me olvide que la cogí.
Creo que esto da bastante que pensar. No necesita que nadie te de una flor si es lo que te gusta. Para qué esperar si puedes ser dueño de esa sonrisa. Quizá no de la tarde, pero sí de un momento. Lo que tardas en coger la flor, mirarla, y echar a caminar. Es un pequeño giro en la mentalidad, que me dice que algo puede darse completamente la vuelta y ser el cambio.
Empezaba hablando de flores, y acabo hablando de fortaleza y cambio. Cómo no derivando derivando? Pero creo que ese estampado, esa planta, esa imagen transmite perfectamente lo que quería explicar desde un principio.
Ahora bien, esto es una flor y un pequeño acto que cambia una pequeña sensación en un corto momento. Pero si eso existe, y lo maneja uno mismo? ¿quién dice que en uno mismo no esté la fuerza para que algo, un gran acto cambie una gran sensación en un largo periodo?
Seamos nuestro dueño.
Como somos dueños de utilizar una flor. Yo en este post utilizo las flores cómo no! Para transmitiros todo esto que explicaba. Con un look rosa total, y flores esto no podía ser más que un mensaje positivo.
La falda que veis es una auténtica monada, y como me gusta a mí la ropa: cómoda y ponible. Es de mi querida marca KOKER, que como podéis ver tiene prendas de muchos estilos y es súper completa.
Para combinar esta falda, al ser tan colorida y estampada necesitaba un básico, en este caso camisa rosa palo de tirantes.
Completando el look, combiné con calzado neutro. Quizá algo extraña la mezcla de color, pero el resultado me gustó pues quedaba un look empolvado en general. Adoro estas sandalias de BIMBA Y LOLA. No se si este año las han vuelto a poner, pero desde luego que esa cuña, esa textura, ese color!
Además, llevo unos pendientes que no pueden ser más sencillos: Una pieza, una forma? pero que no necesitan más para llamar la atención. Como hablaba al principio: lo pequeño que significa grande. Se trata de unos pendientes de plata de la colección de VIDAL&VIDAL. Os dije que os enseñaría más cositas de esta marca hora que vuelvo a la rutina con el blog poco a poco continúo enseñando piezas. ¿Os gustan? Os animo a visitar el catálogo y con tiempo, porque cuesta decidir?!
Las fotos, una vez más realizadas por los chicos de PX3 ESTUDIO, con los que da gusto, de veras!
Muchas gracias.
Me gusta decir gracias. Porque cada cuál sabe por qué tiene que coger esa palabra y adjudicársela