Éste acto trata de aplicar antes del lavado, un tratamiento cosmético como un aceite, acondicionador, mascarilla, exfoliante o ampolla de tratamiento y tiene como misión acondicionar y preparar el cabello para el posterior lavado, de ésta manera, se nutre y queda más sedoso y brillante, pero sobre todo, protegido de roturas y daños. El cabello al entrar en contacto con el agua se vuelve frágil y vulnerable, aplicando el pre-champú antes de lavar, queda mucho más fuerte y sano ya que los productos que se aplicarán después así son más efectivos. También se aplica para tratar patologías del cuero cabelludo como excesos de grasa.
La técnica del pre-champú está recomendada para cualquier tipo de cabello aportando múltiples beneficios:
Limpieza profunda sin resecar puntas y cuidando el cuero cabelludo. Elimina restos de productos, polución y suciedad.
Tratamiento y protección de los cabellos frágiles y quebradizos.
Facilita el desenredado y por tanto, minimiza la rotura de la fibra capilar.
Protege del viento, del sol y del frío aportando suavidad e hidratación.
Alarga la duración del color en cabellos teñidos.
¿CÓMO SE APLICA?
Se puede aplicar de dos maneras: en el cuero cabelludo para tratamiento de afecciones y patologías (consulta a tu dermatólogo o peluquero de confianza para que te aconseje la mejor manera de hacerlo de acuerdo a tu problema) o en medios y puntas para el resto de los casos de la siguiente manera:
Cepilla bien el cabello seco y sin lavar.
Aplica el producto capilar en medios y puntas (mascarilla, acondicionador, aceite…) y déjalo actuar durante 10 minutos aproximadamente. Para que se reparta de manera uniforme por todo el cabello y mejorar los resultados, cepilla con un cepillo especial para tratamientos.
Después de ese tiempo, moja bien el cabello y aplica el champú como siempre lo haces.
Vuelve a aplicar el acondicionador, mascarilla o aceite de medios a puntas.
Aclara bien y peina como de costumbre.
Como tratamiento inicial se aconseja hacer éste ritual una vez a la semana y después, ir valorando si el cabello lo necesita igual o con menos frecuencia. En casos extremos, se puede aplicar al inicio cada vez que se lave el pelo.