Como tengo la piel mixta, me fijo en que los ingredientes sean seborreguladores o que al menos no aporten más grasa. Este jabón ha sido un hallazgo, ya que combina las propiedades del carbón, el regaliz, el aceite de palo de rosa (que es antiarrugas) y el sándalo (calma la piel).
El carbón ayuda a absorber la grasa del rostro además de realizar una suave exfoliación, mientras que la raíz de regaliz es calmante y ayuda a tonificar la piel. El sándalo sirve para calmar la piel. Y todo ello sin renunciar a una profunda sensación de limpieza. Eso sí, no sirve como desmaquillante. Si te has maquillado, primero deberás usar tu tónico habitual.
Es un jabón que ayuda a acabar con la suciedad de los poros, pero de una forma respetuosa que no agrede la piel. Por eso pueden usarlo aquellas personas con piel atópica. Te puedes lavar con él incluso todos los días. A mi desde luego me deja la piel con una profunda sensación de limpieza y radiante.
Ya sabéis además que Lush es una marca apta para veganos, que no usa conservantes, que no testa en animales y que está a favor del desarrollo sostenible de las comunidades de las que extrae sus materias primas.
El precio es de 8.50 euros los 100 gramos, aunque con esa cantidad tenéis para un montón de veces.