Así que ya no vale eso de pillar la camiseta más vieja del armario o esa sudadera de tu chico que te llega hasta las rodillas. Es momento de hacer deporte con estilo.
En la ropa deportiva hay una máxima: la comodidad. Nada de prendas muy holgadas ni prendas muy muy ajustadas. Lo mejor es ropa transpirable y que nos permita libertad de movimientos.
Por supuesto, los colores vivos y flúor son la tendencia en ropa sport, muy al estilo de los 80. Y siempre se recomienda no escatimar en unas buenas zapatillas, ya que son una inversión a largo plazo.
Además, y por mucho que nos apetezca hacer selfies deportivos, haciendo deporte hay que llevar lo justo y necesario. Nada de miles de complementos o artilugios tecnológicos...
Así que es hora de ir cool al gimnasio, o al menos sin descuidar la imagen. Aquí os dejo un poco de inspiración.