En primer lugar, debemos saber que muchos de estos granitos se originan porque tienen un pelito en su interior que no ha podido salir, lo que se conoce como foliculitis. Por ello, es imprescindible que nos realicemos exfoliaciones con frecuencia, de manera que ayudemos a eliminar las células muertas y limpiemos la piel. Podemos realizarlas en seco mediante guantes de crin, o en mojado con esponjas o productos creados para este fin.
Un remedio casero que nos enseña Mathie TV podría ser mezclar en un recipiente una cucharada de bicarbonato de sodio o sal fina con aceite de bebé y masajear la zona con ello en la ducha, para después aclararlo con agua tibia.
Por otro lado, nunca debemos olvidar lo importante que es la hidratación para tener una piel sana. Una crema con aloe vera, o directamente el jugo extraído de la planta, nos ayudará a mantener la piel bien nutrida y reducir el problema. También podemos usar cremas especializadas como por ejemplo la de la linea a Peroxiben de Isdin.
Si detectas que estos granitos surgen tras la depilación, es posible que pueda deberse a una irritación causada por esta. Otro truco que nos contaba Ratolina para este caso sería dar toquecitos en la zona, una vez depilada, con un algodón empapado en yodo.
Por último, no olvidéis la norma más importante de todas: ¡No tocarse los granitos! Si lo hacéis éstos empeorarán y, probablemente, nunca consigáis terminar con ellos.
Si a pesar de estas indicaciones vemos que la situación no mejora, deberemos acudir a un dermatólogo para que valore si tenemos que tomar algún tipo de antibiótico.
¿Que les ha parecido? ¿Tienen algún otro consejo que quieran compartir?