Ya no tenemos tiempo para dedicar un espacio a nuestra belleza; los productos cosméticos están en alza, por eso debemos buscar alternativas. Y qué mejor que productos naturales.
Yo siempre apuesto por ingredientes que encuentro en la nevera. Desde niña aprendí de mi madre que la mejor mascarilla es la que tú preparas en casa. Siempre lo he puesto en práctica y me funciona de maravilla.
Estando en una zona donde la humedad es 70 % a una elevada temperatura selvática, empecé a tener problemas con la hidratación diaria, las cremas me hacían sudar mucho, y mi piel se irritaba. Entonces, tuve que suspender el uso de crema del cuerpo. Yo siempre he tenido por norma, no usar jabón diariamente, pero a cambio, una o dos veces cada semana me aplico una mascarilla natural, esto permite que mi piel siempre este muy suave y luminosa.
Me encanta el café, una de mis rutinas es tomar un café en la mañana y disfrutar de ver mis gatos hacer ejercicio en el árbol de mi jardín. Esto es para mi una terapia para empezar el día con una dosis de café disfrutando de la naturaleza. Todos los días tiro los residuos a la basura.
Pero un día se por accidente mis manos quedaron llenas de residuos de café, y empecé a frotarme las manos, y para mi sorpresa, el cambio de la piel fue espectacular. Entonces empecé a hacer pruebas, y la mascarilla que me dio el resultado esperado es la que me aplico dos días a la semana. Ahora mi piel se ha aclarado, la zona de pliegues esta luminosa, los pies las rodillas, en fin, me lo aplico en todo el cuerpo incluye cara y cuello. Después de la segunda sesión, algunas manchitas de mi cara empezaron a aclarar, y ahora mi piel esta hermosa. Ya no uso crema en el cuerpo, y en la cara solo una hidratante natural ideal (este es un tema para otro post que les va a gustar mucho)
El café es un ingrediente que se usa en la cosmética para desintoxicar, es amado en las terapias anti celulitis. Le añades clara de huevo que es una proteína ideal para nutrir la piel. Y bicarbonato que además de limpiar aclara.
Cantidades
- 4 cucharadas de residuo de café (después de colar la infusión, lo que sobra).
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada de bicarbonato.
- 1 cucharada de leche o yogurt.
Mezclas hasta formar una papilla, humedecer la piel y aplicar con masajes circulares, empiezas por la cara, cuello, brazos, hombros y así vas bajando hasta llegar hasta tus pies, déjalo actuar 10 minutos y si tienes tiempo déjalo 20 minutos el efecto es impresionante. Te lavas con abundante agua fría. Lo que vas a sentir es increíble, la sensación de suavidad. Tu piel lisa y mas joven.
Esta mascarilla a mi me encanta.
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