¿Pensáis que hay que tomarse en serio eso de "vestir según nuestra edad"? ¿Lo ponéis en práctica? Mi opinión es sí y no a la primera pregunta, y sí y no a la segunda. Seguid leyendo, que me explico :)
No os miento si os digo que llevo para escribir este post más de dos meses. La idea surgió cuando subí este vídeo a mi canal de Youtube y más de una y más de dos se me echaron encima porque no supe expresarme bien al decir que a ciertas edades en mi opinión los pantalones pitillo no son lo más elegante. El caso es que, aunque aclaré mi postura en vídeos siguientes, me quedé con las ganas de escribir aquí algo para explayarme un poco más, pero por H o por B lo he ido dejando hasta hoy.
El caso es que soy de las que piensan, primero de todo, que cada uno debe vestirse como le dé la gana. Independientemente de su edad, su talla, su altura o cualquier otra cosa. Si a ti te gusta, póntelo y pasa de lo que las supuestas normas u opiniones de los demás digan. Punto.
Otra cosa es que quede mejor o peor, o que quieras dar una imagen u otra, y aquí es donde entra un poco la polémica que tuvimos en el vídeo. Creo que hay personas con 50, 60, 70 años y más que se pueden poner unos pitillos, por seguir en la línea de la prenda que mencioné en el vídeo, y estar estupendas porque les sientan genial y además saben llevarlos. Pero, en mi opinión, e insisto en que es mi opinión, a esas edades quedan mejor otro tipo de pantalones. No porque les queden feos, ni mucho menos, sino porque no quedan tan elegantes como unos pantalones rectos o anchos.
También es verdad que según los combinemos, unos pitillos pueden ser más o menos elegantes, por supuesto, pero me mantengo en que unos pantalones rectos o anchos son más elegantes y estilosos.
A ver, como podéis ver en las fotos que he puesto para este post, soy la primera a la que le encanta cambiar de estilo según la ocasión y unas veces voy más juvenil, otras más seria, otras más clásica y otras más agresiva. Pienso que lo bueno de la moda es precisamente eso, poder jugar con ella según nos apetezca o según la ocasión. Y es ahí, en lo último que he dicho, cuando entra en juego todo este tema: según la ocasión. A una entrevista de trabajo o a un bautizo no iría con pantalones pitillo, pero los puedo llevar perfectamente para un concierto, para ir al súper o a tomarme unas cervezas.
No sé si me estoy explicando bien, espero que sí. De igual manera que no quiero que se reduzca únicamente al tema de los pantalones pitillo, sino que lo apliquemos al resto de prendas; no sé, se me ocurren por ejemplo: botas por encima de la rodilla, minifaldas, escotes pronunciados, roturas o aberturas, tejidos como el cuero en según qué prendas... sinceramente, no las veo para según qué edades. Y no hablo solo de gente mayor que yo, ¿eh? También me pasa a veces que voy a comprar algo y de repente me digo a mí misma que ya no me pega mucho ponerme algo así, la verdad (por ejemplo, estampados de animalitos, caricaturas o dibujos animados, ropa muy tipo deportivo como los pantalones cargo y las sudaderas súper anchos, botas o zapatillas con la suela track súper gruesa...).
Yo, salvo una época de despiste juvenil en la que pensaba que cuando salía con mis amigas tenía que ponerme lo más sexy de mi armario, he sido siempre bastante clásica a la hora de vestir. Supongo que por eso pienso así sobre este tema, y que si fuera más atrevida a lo mejor mi mentalidad era otra.
¿Qué pensáis vosotros? Contadme, que me interesa mucho saber vuestra opinión.
Fuente: este post proviene de Fitness & Chicness, donde puedes consultar el contenido original.
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