Encontrarte con el estilista de tus sueños no es una tarea sencilla, de hecho, es bastante compleja, muchas veces se tienen que sufrir grandes desastres capilares antes encontrar el estilista o centro de belleza más adecuado para cada uno, esto depende de varios aspectos particulares, algunos son el tiempo, el dinero, la afinidad o confianza, gustos personales entre otros.
No necesariamente los valores de los procedimientos indican resultados favorables, puedes obtener grandes beneficios en un salón promedio de un barrio cualquiera y a su vez salir con el cabello hecho un desastre de un afamado lugar; o bueno tal vez en ningún caso en desastre, pero tal vez en inconformidad personal al no cumplirse las propias expectativas, y siendo honestas siempre vamos con bastantes.
A la hora de aplicar mechas y decoloraciones he considerado que es bueno fidelizarse con alguien en quien logremos confianza, pues la múltiple aplicación de técnicas de estilista en estilista va ocasionando un cabello fuertemente saturado y difícil de tratar; pero que le vamos a hacer, esto no siempre es posible.
Ahora te voy a contar un poco de mi búsqueda en Lima, aunque esta experiencia puede reflejarse en distintas partes del mundo…
En un centro de belleza muy reconocido de Lima me realizaron unas “mechas creativas”, cuya ventaja fue emparejar un poco el color, pero en consecuencia el estilista lo oscureció notablemente según su propio gusto, (casi un marrón chocolate) lo que significó que querer aclararlo más adelante de nuevo llevaría un buen trabajo. No fue nada económico y no sentí empatía allí, al ver un ambiente algo elitista por llamarlo de alguna manera.
Meses después, me anime por conocer otro salón, esta vez más sencillo y más económico, (170 soles, 55 $ aprox), allí en manos de estilistas tradicionales, mantuvieron el color previo con algunas mechas en la parte superior, ¿lo malo? Su perfil tradicional es muy arraigado y no emplean nuevas técnicas modernas como el difuminado de las tradicionales líneas en mecha, queriendo yo algo más moderno, comencé de nuevo la búsqueda.
Para ello estuve indagando en redes sociales, lo cual es bastante favorable pues ves evidencia de sus trabajos, pero aun así, es sabido que en muchos sitios utilizan filtros e incluso fotos ajenas, así que es bueno leer también los comentarios y hacer preguntas.
Después de esto me acerque a tres salones de los que me llamaron la atención tras el rastreo virtual para una asesoría, (las ofrecen muy a menudo y gratis) con lo que me encontré es una actual tendencia hacia el cuidado capilar y la protección en procesos de decoloración en un antes y un después, así que para esto, te sacan un mechón de tu pelo, en el observan cómo queda tras el ensayo del proceso químico a realizar; hasta ahí lo vi todo normal, porque parece una estrategia responsable que evita grandes inconvenientes; pero solo normal hasta que te dicen que solo te realizan el procedimiento si o si te realizas convenientemente dos o tres secciones de tratamientos previos que hidraten tu cabello y lo acondicionen para poder proceder; el valor propuesto es tan interesante que me quedaba más barato un avión hacia algún lado. (1.800 soles en promedio. 600 $ aprox)
Finalmente no te dan ninguna recomendación para que lo puedas hacer en casa y es ahí donde te preguntas si la estrategia es más bien parte del negocio y no puro amor a la clientes.
Decidí entonces por un mes usar una mascarilla casera que una estilista recomendó a una amiga, se trata de la combinación de aceite de coco con la tradicional emulsión de Scott al menos dos veces por semana.
Luego asistí a VStudioOficial e igual que en otros salones hicieron el test con un mechón cortado, pero sin tanto drama, condiciones y elevadisimo presupuesto de dinero, me dieron el visto bueno para comenzar. (solo usando la preparación casera, mi cabello estuvo preparado)
Solicité que me aclararan uno o dos tonos el color actual, ya con bastantes zonas con cabello natural y otro poco con decoloración desgastada, pedí mechas desde la raíz para iluminar.
Sin más, fue un proceso exitoso, nada barato, pero tampoco tan costoso como las cotizaciones previas. (580 soles, 200 $ aprox). Lo que note en especial fue el uso de productos especializados, como la aplicación de un producto especial de Redken en la parte de decoloración y el uso de tintes sin amoniaco en el color, más la aplicación de un tratamiento estructurante al final que lo dejo con un brillo especial.
Se logró todo lo que yo esperaba frente al color, observé con mucha satisfacción por primera vez luego del final del proceso no vi mis hebras capilares con textura de chicle, ni durante el blower o secado un montón de pedacitos de mi cabello reventado.
Después del primer lavado no niego que observe un poco de resequedad, mas no un maltrato o daño, para la segunda lavada use una mascarilla tipo hidratante con algas de la marca naissant con un un excelente resultado pues lo dejo suave, brillante y con su onda natural.
La estilista me dio recomendaciones, me invitó por supuesto a pasar por tratamientos al salón, pero también me dio la opción de saber más de ellos, me hablo de buenas marcas y de sus usos, en casa. Creo que gratamente lo quiero hacer, se nota que el cabello agradece el buen trato.
Me gusto de allí la claridad, el uso de buenos productos, el conocimiento de la estilista de técnicas modernas y su trabajo, pues durante el proceso se fue dando seguimiento a cada una de mis mechas para ver su reacción y hacer el proceso particular, creo que esto sí que es un toque diferenciador por el cual no se debe lamentar invertir tu bien dinero.
Si más me despido esperando que esta reseña haya sido de su agrado y les sirva para tomar futuras decisiones de su cuidado capilar.
Algunos tips:
Indagar entre conocidos para recomendaciones
Indagar ampliamente en las redes sociales, leer los comentarios y verificar que no usen post y fotos ajenas.
Asistir a varias asesorías en distintas partes antes de tomar la decisión final, no solo en tema de costos sino de los productos que usan y las técnicas que emplean. Pregunta todo!!!