Tal y como os adelanté inaugurábamos la temporada con una colaboración de lo más especial sobretodo para mí, y es que me hace muchísima ilusión "abrir mi blog" a una muy buena amiga de toda la vida con la que me reencontré hace poco y que además, controla una parte de la belleza que a mi se me escapa por completo, el mundo del maquillaje. Y digo que se me escapa porque yo no suelo maquillarme en exceso, lo justo para que no se asusten los compis de la oficina every morning al verme y poco más. A partir de ahora iremos viendo con ella los aspectos esenciales del maquillaje y como podemos sacarnos el mayor partido posible gracias a él. Os dejo en buenas manos.
Hola, me llamo Mónica López, soy maquilladora profesional y amiga y vecina de Blanca desde siempre.
Hace poco nos reencontramos (después de muchos años sin tener casi contacto) y parece que no había pasado el tiempo, fue fantástico. Me propuso hacer una colaboración en su blog, hablando de maquillaje evidentemente, y no me lo pensé.
El maquillaje es un mundo apasionante que os puede brindar la oportunidad de sacar partido a esa belleza que todos poseemos pero que a veces no vemos o no sabemos ver. Espero que los consejos de esta sección os sirvan de mucho y los pongáis en práctica. Trataré de ser lo mas sencilla posible para que os resulte ameno y fácil de hacer, incluso para aquellas a las que el maquillaje se os resiste. Hablaremos de todo un poco, no solo del maquillaje propiamente dicho, sino de las tendencias, de lo que se lleva, las técnicas mas empleadas, las famosas mejor maquilladas, los distintos productos… porque el maquillaje, como ya os he dicho, es un mundo, mi mundo.
PREPARACIÓN DE LA PIEL
TIPOS DE BASES Y APLICACIÓN
En esta primera entrada hablaremos de la preparación de la piel, los tipos de bases y la aplicación de las mismas.
La piel ha de estar siempre limpia e hidratada, es fundamental. El maquillaje necesita un buen “lienzo” en las mejores condiciones para poder sacar el máximo partido al propio maquillaje. Yo suelo utilizar agua micelar (tanto para desmaquillar como para limpiar la piel). Una vez limpia debemos aplicar nuestra crema hidratante habitual y esperar unos minutos a que la piel la absorba. La piel debe aparentar estar jugosa (que no grasienta) y es entonces cuando aplicaremos la base de maquillaje (ya os hablaré en otra entrada de las famosas prebases).
Bases de maquillaje hay multitud y en formatos cada vez mas novedosos. Bases líquidas, en barra o incluso en mousse. La elección de la base dependerá, además de vuestras preferencias, del efecto que queráis conseguir. Las bases fluidas os facilitarán la cantidad de cobertura (baja, media o alta) que queráis aplicar. Yo habitualmente utilizo bases fluidas, pero si pretendo una cobertura alta o muy alta empleo bases grasas (en barra o stick). Los productos grasos son los mas cubrientes y por ello, según para que ocasión, son los mas recomendables.
Una vez elegida la base (ya hablaremos de las distintas marcas) nos disponemos a aplicarla. Lo más habitual es aplicarla con una esponjita de látex (las de Mercadona son buenísimas) o con una brocha plana (ej. brocha Deliplus plana). No apliquéis el producto directamente sobre el rostro. Poner una pequeña cantidad en el dorso de la mano (previamente limpio) y desde ahí, con la esponjita o la brocha lo aplicáis. Yo tengo una paleta profesional para mezclar maquillajes donde poso el producto antes de aplicarlo (ya os contaré en otra entrada donde podéis adquirir todos los productos y herramientas profesionales que llevo siempre en mi maletín).
Siempre debemos aplicar la base de dentro hacia fuera, es decir, desde el centro del rostro hacia el exterior, difuminándola perfectamente, integrándola hasta el inicio del propio cabello y extendiéndola hasta inclusive el cuello (según el escote que llevemos). Es fundamental difuminarla e integrarla en la propia piel, es la base (nunca mejor dicho) del resto del maquillaje. Debe quedar una piel pulida, uniforme en el color, en consonancia con el tono de nuestra piel (ojo con elegir bases muy claras o muy oscuras según nuestra tez, debe ser el tono adecuado a nuestro color de piel, el que mas se ajuste).
Una vez aplicada, y este paso es fundamental, debemos sellar la base. Sellarla para adherirla a la propia piel y para protegerla de los agentes ambientales, el sudor o los roces. De ésto dependerá también su durabilidad. Siempre hay que sellarla, siempre (exceptuando las bases mate, que ya os lo explicaré mas adelante). Yo recomiendo utilizar polvos traslúcidos, si son waterproof mucho mejor. A falta de polvos traslúcidos podríamos sellarla con polvos compactos (los conocidos polvos bronceadores, por ejemplo). Pero mucho cuidado, los polvos compactos llevan color y pueden arruinarnos el maquillaje. Éste nos puede subir varios tonos en cuestión de segundos y crear un efecto de máscara absolutamente artificial. Yo siempre utilizo polvos traslúcidos obteniendo una tez natural (con mayor o menor cobertura, según la base) y de apariencia aterciopelada.
Los polvos traslúcidos o los compactos los aplicaremos con una brocha amplia, la identificaremos rápidamente por que suele ser la brocha mas grande que se emplea en maquillaje (ej. brocha Deliplus polvos).
Resumiendo :
Piel limpia e hidratada.
Base de maquillaje (líquida, en stick) acorde con el tono de nuestra piel.
Bien difuminada con una esponjita de látex o con una brocha plana.
Polvos traslúcidos, fundamentales para fijar la propia base.
Aplicados con una brocha amplia.
Y hasta aquí la primera entrada sobre las bases y su correcta aplicación. En breve podréis mandarme todas las dudas que os surjan a mi página profesional de Facebook (que la tendré terminada muy prontito).
Espero que os haya gustado y os sirva de ayuda.
¡¡Nos vemos en la próxima!!