8 Ejercicios para la parte frontal de la cara
2 Ejercicios para la parte superior del cráneo.
6 Ejercicios para la totalidad del cuello Además de una cuidada programación del trabajo por medio de rutinas minuciosamente planificadas y adaptadas a cada edad.
Pues bien, aquí trabajamos el espacio entre las dos cejas. En concreto la zona ocupada por el músculo superciliar encargado de ayudarnos a fruncir el ceño.
Beneficios estéticos: básicamente este ejercicio contribuye a prevenir o a atenuar las arrugas del entrecejo, al tonificar esta pequeña sección de la cara, conseguimos como resultado un cierto volumen muscular que ayudará a atenuar las típicas líneas de expresión de esta zona. Además, con el tiempo es un ejercicio que nos ayudará a relajar el aspecto facial.
Forma de realizarlo:
Colocar dos dedos de cada mano justo encima de las cejas, como figura en la ilustración. Los codos levantados casi a la altura de los hombros, los dedos índice de cada mano apoyados por encima de las cejas y los medios justo sobre ellas. La fuerza a ejercer con las manos será la de intentar separar un poco más las cejas, tirando suavemente hacia el exterior y la función de los músculos es la de intentar juntarlas, es decir imitar el gesto de fruncir el ceño, como cuando nos enfadamos. Mantenemos esa posición uno o dos segundos y volvemos al punto inicial para completar las repeticiones deseadas.
Para obtener más referencias sobre el sentido de las flechas ver otros post de este blog.