Durante el otoño-invierno, con botas altas y botines cómodos. En la primavera-verano, junto a sandalias y alpargatas de cuña... Sea como fuere, los vestidos camiseros nacieron con vocación de atemporales y de ahí que se hayan convertido en la prenda todoterreno por excelencia de cualquier armario cápsula. A su favor cuentan con la versatilidad, la comodidad, su idoneidad en cualquier contexto y su capacidad de adaptarse a todos los estilos. Es por eso que fichar el vestido camisero perfecto es mi objetivo a batir cada temporada.
Por suerte, en la nueva colección de RODEO DRIVE he dado con la panacea: un perchero repleto de vestidos camiseros que, además de bonitos y ponibles, hacen tipazo. Todos ellos coinciden precisamente en tres puntos: son midi, de manga larga y se ajustan a la cintura. Con la ayuda de cinturones, pinzas estratégicas y lazos, marcan nuestro talle, afinando la cintura, como digo, y alargando visualmente nuestra silueta.
Así que, si estáis buscando un vestido camisero con manga larga para vuestros mejores looks de otoño-invierno, que resulte extremadamente favorecedor a cualquier edad y aspire a ser eterno, en el córner que mi amiga Belén tiene en el TOSTADERU BECAH CLUB encontraréis varios candidatos perfectos.
En concreto, a mí me ha ganado con este diseño realizado en un tejido fluido maravilloso pensado para las amantes de los estampados, con un despampanante "animal print" que llama poderosamente la atención. Un modelo midi con cuello solapa, manga larga con puños abotonados, silueta evasé, detalle de cinturón a tono con trabillas y lazada ajustable para marcar y afinar cintura y cierre frontal mediante botones. Además, para mayor comodidad, incluye bolsillos laterales ocultos en la costura.
A la hora de combinarlo, nada mejor que unas botas camperas para darle un punto de contraste. No obstante, me reitero en que también es perfecto para llevar con sandalias. Es más, os animo a lucirlo de una forma de lo más original, sobre unos pantalones vaqueros.
En definitiva, un modelo infalible para los 12 meses del año, cómodo, atemporal y polivalente.