La dieta Scardale es una de las dietas que cada ciertos años se pone de moda, bien porque los famosos la siguen o bien por que promete una pérdida de peso rápida. Pero, ¿es real? ¿es saludable? A continuación te damos las claves sobre la dieta Scardale.
Es una dieta hipocalórica muy restrictiva, en la que sólo podemos comer lo que se nos indica en el menú, cocinado tal y como se nos indica. Se aportan un máximo de 1000 calorías diarias. Se fundamenta en reducir drásticamente la ingesta de alimentos para perder peso. Haciendo especial incapié en eliminar la ingesta de grasas, dulces, salsas, comdimentos, etc.
Se compone de 2 fases; la fase de shock; que tiene duración de 14 días y no se debe alargar, por su carácter restrictivo. Durante esta fase tenemos unas premisas muy claras que se deben cumplir para llevar a cabo la dieta de forma correcta. Estas reglas son las siguientes:
Realizaremos tres comidas diarias: desayuno, comida y cena.
No se permite el consumo de azúcares, dulces, grasas ni alimentos precocinados.
No podemos consumir alcohol, ni una gota.
Deberemos beber 2 litros de agua diarios.
Entre horas sólo se puede consumir apio o zanahoria siempre en crudo.
Entre las bebidas se eliminan las gasificadas y edulcoradas. Sólo se permite el café, infusiones y té sin leche y sin azúcar.
No se puede consumir aceite ni mantequilla.
Las carnes deben ser siempre magras.
No se deben condimentar las comidas
Comeremos única y exclusivamente lo que nos indica el menú, sin alterarlo, ni agregando ni suprimiendo alimentos o sustituyéndolos.
No podremos hacer ejercicio físico de intensidad, ya que la ingesta de calorías está muy por debajo de lo que realmente necesitaríamos.Después de estos 14 días, pasaremos a la fase de mantenimiento en la que trataremos de no ingerir grasas y compensar el aumento de calorías haciendo ejercicio moderado diario.
A continuación os dejamos el plan de ataque a seguir durante la primera semana, que podréis repetir durante la segunda.
DÍA 1
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo, o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
surtido de fiambres variados (pavo, jamón york y serrano) tomates cocidos o a rodajas a la plancha. Un té de postre
Cena
Ensalada mixta y pescado a la plancha
DÍA 2
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Filete de atún a la plancha y una fruta de temporada
Cena
Ensalada mixta y una tortilla francesa.
DÍA 3
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Ensalada de frutas de temporada completa y una infusión
Cena
Filete de ternera a la plancha con tomate, apio y pepino de guarnición
DÍA 4
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Pollo a la parrilla o al horno acompañado de espinacas o judías verdes al vapor.
Cena
Ensalada completa de frutas y un yogur descremado
DÍA 5
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Ensalada mixta y pavo a la plancha con una fruta de temporada
Cena
Cualquier tipo de pescado o marisco a la plancha o al horno
DÍA 6
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Surtido de quesos no grasos y ensalada mixta
Cena
Ensalada de frutas de temporada completa y un yogur.
DÍA 7
Desayuno
Un pomelo o zumo de pomelo,o una pieza de fruta (ácida) y una rebanada de pan dextrinado de lino con té o insusión (sin azúcar y sin leche)
Comida
Cordero al horno con tomates, apio, lechuga y pepino de guarnición. Té o café
Cena
Dos huevos cocidos o en tortilla con requesón bajo en grasas y un calabacín a la plancha. Té o café
Las claves de la dieta Scardale:
Las dietas que pretenden bajar de peso, tienden a restringir algunos alimentos durante un tiempo, lo que las convierte en dietas cortas y rápidas que no se deben alargar en el tiempo. Esta singularidad, entre otras, las hace poco saludables y con riesgo de efecto yo-yó. Son dietas desequilibradas, muy restrictivas y que generalmente se abandonan o no se hacen al pie de la letra.
Esta dieta se basa en eliminar las grasas, que es una conducta correcta, aunque no totalmente ya que el cuerpo precisa de ellas. La rapidez con la que se pierde peso, es excesiva y el peso generalmente se recupera en menos tiempo del que te costó perderlo, por ello no resulta eficaz si no realizas un buen mantenimiento.
Adelgazar está bien pero a cualquier precio NO. Generalmente, para que una dieta sea efectiva debe tratar de mejorar nuestros hábitos en torno a la alimentación y la salud. Esta dieta no contribuye a mejorar los hábitos saludables ya que no fomenta el ejercicio físico. Y si las dietas nos enseñan algo…, es a cuidarnos y a mejorar nuestras costumbres para lograr sentirnos bien con nuestro físico.
Estas dietas se utilizan como “efecto motivador ” para perder peso rápido al principio de una dieta y después cambiar a una dieta de adelgazamiento más lento. Y es por lo que funcionan genial. Es decir si tu quieres perder 15 kilos, puedes empezar haciendo esta dieta durante 14 días y después, en vez de pasar a la fase de mantenimiento, iniciar otra dieta de adelgazamiento más equilibrada y que se pueda sostener en el tiempo hasta perder el peso deseado.