Si tu pelo es fosco, erizado o con esos pelillos que se disparan para todos los lados, tu problema es el encrespamiento, una inconveniencia que suele presentarse en los cabellos rizados y ondulados (los más porosos) y en los coloreados.
Su origen es la deshidratación capilar. El pelo busca humedad y se expande. Al no encontrarla se vuelve quebradizo y se rompe, lo que convierte tu melena en un pelo sin forma, enredado y con aspecto apagado.
Factores como la genética, la humedad del ambiente, la aplicación de calor o la coloración hacen que aumente el encrespamiento, pero también hay otros trucos que te ayudarán a superar este desagradable efecto.
En primer lugar, aclara tu cabello con agua fría para cerrar las cutículas y conseguir una fibra uniforme. Utiliza productos hidratantes para tenerlo nutrido. No abuses del lavado porque eliminarás su grasa natural y favorecerás que se seque y encrespe. Trata de utilizar una funda de almohada de tejido natural, los sintéticos generan fricción. Por último, evita el calor directo y no frotes tu pelo con fuerza contra la toalla.
En cuanto a los productos capilares, los aceites y lociones de última tecnología se convertirán en tus mejores aliados una vez que los pruebes. Te recomendamos algunos:
-Frizz Control de Moroccanoil- Spray para reducir el encrespamiento y la electricidad estática.
-Camelina ritual de alisado de Botanicals de L´oreal- crema de alisado para cabellos indomables.
-Keratin boost essence de Wella System professional- boost de keratina para alisar tu cabello de manera inmediata.
-Straight forward de Shue Uemura- Aceite alisador en bruma que controla el cabello y reduce el tiempo de sacado.
-Liso keratina de Tresemmé- Aceite de belleza y brillo que facilita el peinado y suaviza la fibra.