Como sabéis, el aguacate o la palta es un fruto en sí graso. Lo que pasa es que sus grasas son buenas para nuestro organismo, y contribuyen al buen funcionamiento del corazón, gracias a su gran cantidad de Omega 3 y 6. Pero es que además, el aguacate es un remedio ancestral para el pelo y las mascarillas hechas con este fruto contribuyen a nutrir el cabello.
Para empezar, el aceite de aguacate contiene antioxidantes y vitamina E, por lo que es muy bueno para revitalizar el cabello apagado, devolviéndole la salud y haciendo que crezca más fuerte. También se puede usar para masajear el cuero cabelludo para hidratarlo y evitar problemas como la caspa.
Destaca entre los demás aceites porque es capaz de penetrar en las capas más profundas del cabello, hidratándolo y nutriéndolo en profundidad. Se puede usar en todo tipo de cabello, pero funciona especialmente bien en el rizado o seco.
Para ello, lo aplicamos de medios a puntas, lo tenemos una media hora antes de lavarnos el pelo y después nos lo lavamos como hacemos normalmente. Yo no noto el pelo graso después, pero sí más nutrido. En todo caso, si te da reparo dejarte algún resto, añade un chorro de vinagre al último agua del aclarado. Es ideal para limpiar los restos de aceite y además proporciona un brillo adicional.
El aceite de aguacate se vende en herbolarios, supermercados ecológicos o puedes encontrarlo online. El bote cuesta en torno a los 6 euros y cunde una barbaridad.
¿Conocíais las propiedades de este aceite? ¿Soléis usarlos en vuestra rutina de belleza?