¿Alguna vez te has preguntado por qué hay colores que te hacen ver con más autoridad que otros? ¿Más alegre, cansado, joven o atractivo? ¿Por qué será que hay un cierto tono de rojo que se te ve muy bien, y con otro se te marcan los enrojecimientos de la piel y las venitas de los ojos? ¿Te has fijado que quizá hay un color beige o de azul rey que te hace ver como si estuvieras enfermo?
El color es una herramienta poderosa aunque poco conocida como tal. Todos los colores tienen significados y efectos sobre uno mismo y los demás, y el utilizar los colores apropiados puede ayudar a traer resultados favorables sobre tu persona. Pero, ¿cómo sé si estoy usando los colores correctos para mí? ¿Cómo escojo entre tantos los que me quedan mejor?
El estudio de color que se lleva a cabo como parte básica de toda consultoría de imagen es un proceso mediante el cual, en pocas palabras, se estudia y clasifica el tono de piel, ojos y cabello que tiene cada persona, asociándolo a las gamas -frías o cálidas; brillantes o tenues- que más les favorecen. Las tonalidades de la piel, los matices en el color del iris y los reflejos del cabello son básicos para poder decidir cuales son los mejores colores que complementarán a esa persona en particular.
Como mencioné arriba, las gamas de colores se pueden dividir en dos tipos básicos: cálidas y frías. Dependiendo de la tonalidad particular de los primeros tres elementos se puede definir si son los warm colors o los cool colors aquellos que mejor complementarán a una persona. Al utilizar los colores correctos, una persona tiene la posibilidad de mejorar su apariencia de forma inmediata; el utilizar los colores correctos te ayuda a verte con más vitalidad, fresco como cuando has dormido bien muchas noches seguidas, con menos líneas de expresión visibles e incluso te ayudan a disimular marcas en la cara, pues con los tonos adecuados la piel luce más . Al contrario, al usar los colores incorrectos puedes lucir más cansado, avejentado o cuando menos, poco descansado
Existe un sistema de clasificación que se usa alrededor del mundo, basado en la teoría del pintor Johan Itten. Los colores, cálidos y fríos, se dividen en las cuatro estaciones básicas: Primavera, Verano, Otoño e Invierno. El que los colores de cierta estación le queden a cada persona depende enteramente de la tonalidad base (azulada o amarillenta) y de la intensidad (clara o morena) de la piel, ojos y cabello.
En futuros artículos, explicaré y daré algunos ejemplos de los colores y tonos que pertenecen a cada estación, y como identificarlos. Es recomendable que un experto en esta materia te haga este estudio de color para que te pueda aconsejar no sólo acerca de los colores que mejor te quedan y cómo usarlos y combinarlos para que luzcas lo mejor posible, sino también de las telas y los accesorios que complementan a cada estación y estilo.
Recuerda que la importancia de los colores y los estilos no aplica únicamente para mujeres; en realidad, el identificar cuales colores te van mejor no sólamente es una ayuda para la vida diaria, sino para tu vida laboral también. ¡Empieza hoy a abrirte puertas con esta arma secreta!