Da igual si estás o no enamorada, San Valentín es una llamada a vivir en rojo, con mucho glamour.
Dado que el rojo es a menudo el color asociado con la pasión, no es una sorpresa que el Día de San Valentín sea cuando este
tono vibrante aparezca como protagonista en todos los escenarios. Ya sea que desees llevar un toque de carmesí o rojo de la cabeza a los pies, tenemos las mejores maneras de vestir el color del amor este
Día de Los Enamorados (en complementos y belleza).
Bolso rojo E. Ferri
Marilyn Valentine´s day, de Pretty Ballerinas
El color de la pasión invade la calle el 14 de febrero y labios y uñas lo lucen sin pudor mostrando toda la gama: del más cálido al burdeos. Me encanta el rojo porque bien elegido sienta bien a todas las mujeres y consigue levantar el look más sencillo y completar el más elaborado.
Hyaluronic Sheer Rouge, By Terry (29 euros)
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el tono de la piel es fundamental para acertar con el rojo. Las pieles claras deben elegir rojos con una base pigmento azul que se traduce en tonos más profundos como el burdeos o que tienden a frambuesa. A las pieles morenas y cetrinas les sientan bien los rojos con base amarilla que se traduce en rojos puros y anaranjados.
Medieval Lipstick, de Lipstick Queen (26,40€)
No hay color que levante más pasiones que el rojo. Y para esta fecha tan especial, es el color del día, no hay duda. Y yo quiero rendirle un pequeño homenaje para que los días especiales (incluso aquellos que no lo son tanto…) tiñas tus labios de carmín bermellón, uno de los colores protagonistas en los looks de pasarela. Pero eso sí, voy a darte unas pistas, para que saques partido a este color. Y ya sólo te quedará ¡besar, besar y besar!
¿Cómo sacarle partido?
Todas debemos tener un labial rojo en nuestro neceser y encontrar el momento perfecto para utilizarlo. Es un color que aporta elegancia, seguridad y debe mantenerse intacto el máximo tiempo posible. Para esto, hay un truco. Pintamos y secamos los labios con un pañuelo de papel. Seguidamente volvemos a aplicarla y secamos de nuevo el exceso de hidratación y volvemos aplicar el labial por tercera y última vez. Así eliminamos la humedad de los labios y mantenemos mayor volumen de pigmento.
¿Qué tonalidad escoger según el tono de nuestra piel?
El rojo tiene muchos matices y puede tender a rojo sangre, ciruela, anaranjado (hace unos días os comenté que es la tendencia de este invierno)… No solo cuenta el tono de la piel, también el del labio para elegir el matiz que más nos acopla. Si generalizamos (ojo! no siempre se cumple!), podemos decir que los tonos rojizos ciruela o colores más oscuros suelen sentar mejor a las pieles más morenas, mientras que los rojos que tiran más hacia el rosa o naranja encajan mejor con las pieles más claras. Lo que es cierto es que existe un rojo universal que sienta bien a todo tipo de pieles y es el llamado ‘rojo Valentino’.
Rouge Pur Couture Satin Radiance Lipstick, YSL (36 euros)
¿Brillo o mate?
Ambos me gustan, pero si me tengo que decantar por uno, elijo mate, que suele ser más favorecedor.
¿Qué papel juega el perfilador?
Fundamental! A mi me da mucha pereza utilizarlo, pero reconozco que el resultado final es espectacular y te diré porqué. En primer lugar, es genial para realzar el labio, nivelarlo y cercar la zona que vamos a rellenar con el labial. En este caso, el perfilador tiene que tener un tono paracido a la barra de labios que vamos a utilizar. En segundo lugar, el perfilador se puede utilizar como lápiz de labios en sustitución del labial. Y finalmente, si lo aplicamos en toda la superficie del labio y a continuación aplicamos el labial, el perfilador actuará como base para alargar la duración de la barra.
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