Definición “oficial” de trendy
Si nos ceñimos a su significado literal, efectivamente hablar de “moda trendy” sería caer en una redundancia, ya que el significado del anglicismo trendy en castellano sería “de moda”.
Eso no quita que, como ha sucedido con muchos anglicismos, el término haya abandonado su naturaleza literal y haya servido para definir una corriente, un estilo que si bien sigue siendo “de moda”, se adhiera a una tendencia concreta y definida. Tal es así que en grandes superficies o páginas especializadas en ropa de marca como Fashionalia le dedique su propio apartado.
Lo trendy como estilo propio
Así, en este caso no podríamos “traducir” el término cuando nos referimos a prendas estilosas dentro de estas páginas o establecimientos, ya que todo lo que veremos será “de moda”.
¿Cuál es el matiz que le da un significado propio? Que lo trendy siempre es tendencia, reconocible a simple vista por todo aquel que disfrute revisando las últimas novedades en pasarelas, las portadas de las revistas especializadas y por supuesto, lo que se deja ver en Instagram y blogs de moda.
Un estilo o prenda trendy por tanto, no disimula el hecho de haberse creado para lucirse y brillar: quien lo lleva, ya sea por un simple complemento, acapara miradas.
Lo casual frente a lo trendy
En este vocabulario de moda todo está sujeto a definición, y en contraposición al término “trendy”, nos encontramos el término “casual”. ¿Quiere decir por tanto que lo casual es sinónimo de “fuera de onda”? Ni mucho menos: tal como hemos podido apreciar en la propia literalidad del término trendy y su definición modista, en este mundo son los matices los que enriquecen su cultura.
En el caso de lo casual el matiz reside en que estas prendas no tienen la pretensión de mostrar lo último de lo último, lo cual no quiere decir que quien las lleve no está a la moda. Simplemente hace uso de “básicos”: prendas que por su versatilidad resisten temporada tras temporada sin pasarse de moda o sin definir adjuntarse a un estilo “pasado”, lo cual no quita que posea matices siguiendo la línea actual.
Es el ejemplo de los socorridísimos jeans, las camisetas estampadas y otros fondos de armario que en cualquier momento puedes hacer uso de ellos y lucir igual de bien.
La combinación de lo trendy y lo casual
Y tú, ¿eres trendy o casual? Si no te gustan las etiquetas tenemos una buena noticia para ti, y no es otra que ambas tendencias se llevan a la perfección y se pueden combinar sin que ello suponga un riesgo al estilo de la persona que las porta.
¿Cuántas veces nos hemos llevado las manos a la cabeza viendo en las noticias una pasarela de moda y pensando que jamás seríamos capaces de llevar algo así? Esto se debe a que muchas de estas ventanas de lo que va a ser tendencia “barroquizan” sus muestras en exceso, pero muchas de esas prendas si se combinan acertadamente con ropa casual, consiguen lucirse como merecen sin que el resultado final sea algo más parecido a un disfraz de carnaval.
Por lo tanto, la perfección estilística de quienes no se quieren suscribir a una tendencia total pero no quieren renunciar a lo que está de moda o a la prenda que ha llamado la atención es que haga uso de casuals de colores neutros que puedan destacar el objeto de moda en cuestión, ya sea una cazadora, una camisa, unos zapatos o incluso un brazalete.