Las manchas en la piel aparecen porque los melanocitos, células internas que producen la melanina, ven alterado su funcionamiento, generalmente por el sol.
Las zonas más frecuentes de aparición de manchas en la piel son precisamente las más expuestas al sol: rostro, escote y manos.
La Doctora Luz García Toro, de Laboratorios Arkopharma, nos explica por qué suceden las manchas en la piel, qué hacer para evitarlas y cómo eliminarlas una vez han aparecido.
(Imagen: Lancôme)
Cuando nos exponemos al sol, los melanocitos aumentan la producción de pigmento y aparece el bronceado.
Una exposición prolongada sin la protección adecuada provoca un aumento de los radicales libres que a su vez estimulan aún más la producción de melanina.
Al aumentar la concentración de melanina, ésta deja de distribuirse de forma uniforme, provocando así la aparición de manchas oscuras en la piel.
Con el envejecimiento, los radicales libres estimulan también la producción de melanina y la regeneración celular se ralentiza, dando lugar a la aparición de manchas pigmentarias.
Por otro lado, las personas con un fototipo de piel claro tienen más tendencia a desarrollar manchas en la piel, así como las embarazadas, debido a los cambios hormonales.
Estos tres grupos (mayores, embarazadas y personas muy blancas) son los más propensos a sufrir las manchas en la piel.
Lo más importante es la prevención
La mejor medida para prevenir las manchas es la protección solar. Si aún no se tienen, podremos evitar o retrasar su aparición; si se tienen, para que no vayan a más y si se está en tratamiento para eliminarlas o ya se han eliminado, igualmente hay que protegerse del sol para evitar que vuelvan a salir. Lo mejor es echarse siempre protección solar: no sólo cuando vamos a la playa, también cuando hacemos alguna actividad al aire libre o en nuestro día a día en la ciudad, debemos usar crema con SPF en rostro, escote y manos,que son las zonas más expuestas. Conviene usar sombrero cuando el sol es muy intenso, evitar las horas de mayor radiación (de 12 a 16) y tener mucho cuidado con tomar el sol tras echarnos algún producto que pueda contener alcohol, como una colonia, pues también provoca manchas.
La cosmética ayuda
La cosmética ayuda. Existen dos opciones, una vez han aparecido las temidas manchas, que podemos hacer en casa para hacer que estas disminuyan. Lo mejor es ir antes al dermatólogo quien, según el tipo de mancha que tengamos, nos recomendará una opción u otra. La primera opción son las cremas despigmentantes, presentes en muchas marcas cosméticas y farmacias y cuyo uso debe ser diario (mañana y noche) y a largo plazo, ya que aproximadamente tardan un año en hacer desaparecer las manchas. Por otro lado tenemos las lociones exfoliantes, que contienen generalmente ácidos alfa hidróxidos o ácido tretinoico. Se recomiendan sobre todo cuando la mancha es reciente, pues lo que hacen estas sustancias es eliminar la capa superior de la piel (si la mancha ha profundizado en la dermis, no se irá con las exfoliantes.) En la imagen, Melalán crema despigmentante y Abradermol crema exfoliante, ambas en farmacias.
En cabina
En la cabina. Básicamente hay cuatro tipos de tratamiento que nos puede realizar un profesional en la cabina, cada una destinada a hacer desaparecer un tipo de mancha específica: la de nitrógeno líquido, que está indicada para erradicar el cloasma, al cual congela y destruye; la de ácido glicólico, para las manchas de colores claros y.la de tricloroacético para las de color más oscuro. Estos tratamientos son efectivos, aunque el más moderno y revolucionario es el láser o luz pulsada: Se trata de una destrucción selectiva, es decir, actúa selectivamente sobre la melanina, respetando la piel sana. El rayo láser, al ser absorbido por la piel, crea calor e impacta sobre la mancha, tras lo cual, esta explota. En una o dos sesiones pueden llegar a borrar de manera definitiva la pigmentación superficial de la piel. Recordad que aunque estéis en tratamiento, lo más importante y efectivo contra las manchas es la protección solar.
Agradecimientos: Doctora Luz García Toro, de Laboratorios Arkopharma.
