Hay muchas opciones y maneras de hacerte una limpieza de cutis casera, y aunque ésta es la mejor opción y la más económica para un cuidado diario, es cierto que a veces hay que acudir a un especialista para hacer una en profundidad. Vamos a ver en qué consiste ésta.
El tratamiento se divide en 4 pasos básicos:
- Desmaquillaje y limpieza. Esto consiste en una limpieza de la piel en profundidad, quitando cualquier resto de maquillaje, incluidos labios y ojos. Después se aplica una crema limpiadora haciendo pequeños círculos en forma de masaje y llegando hasta el cuello y escote.
- Tonificación. Con algodón y agua, aplicamos un tónico que nos permita retirar cualquier resto de maquillaje o limpiadora que aún quede.
- Exfoliación. La exfoliación consiste en aplicar en el rostro un producto especialmente formulado para remover las células muertas de la capa más externa del rostro. Este producto se aplica con movimientos suaves pero enérgicos dejando actuar durante unos minutos y luego se retira. En ocasiones, se aplica durante varios minutos vapor de agua en el rostro para abrir la piel.
- Humectación. El paso final consiste en hidratar la piel con una crema específica y que permita que el producto penetre perfectamente en ella.