Aún así, la celulitis, si bien no es especialmente nocivo para la salud, se considera antiestética y por eso es especialmente odiada por quienes la padecen.
Este problema es más frecuente en personas con sobrepeso, pero surge también en personas delgadas. Aparece por predisposición genética y factores hormonales o, simplemente, por llevar una vida sedentaria y una dieta pobre en líquidos y verduras.
Hay tratamientos estéticos para acabar con ella, pero la celulitis se puede reducir si cambiamos nuestros hábitos de vida. Tal vez no se tenga tiempo para ir al gimnasio, pero se puede intentar salir a caminar a diario, subir escaleras en vez de usar el ascensor...
No debemos abusar de los sustancias que favorecen la retención de líquidos como la sal, cuyo uso podemos reducir sazonando los alimentos con limón y hierbas aromáticas. También es mejor cocinar con poco aceite.
El café y el alcohol favorecen la aparición de celulitis, mientras que los alimentos ricos en hierro y en fibra, la fruta y las verduras ayudan a reducirla.
La mala circulación también causa celulitis, un truco sencillo para mejorarla es acabar las duchas con agua fría. Las cremas anticelulíticas, aplicadas a diario con un masaje circular, pueden ayudar a mejorar el aspecto de la piel con celulitis, pero no son milagrosas. Serán inútiles si no hacemos algo de ejercicio y mejoramos nuestra dieta.
¿Tú cómo combates la celulitis?