Comer cada tres horas, no ingerir carbohidratos en la noche y hacer ejercicio cuando comemos muchos, estas son una serie de hábitos comunes que la sociedad ha cultivado como ciertos pero esto podría no ser tan así.
Los mitos más frecuentes
Comencemos con uno de los mayores mitos, muchos afirman que comer poco y con mucha frecuencia ayuda a adelgazar o mejor dicho a no tener tanta hambre durante la cena por ejemplo pero eso no sería así según afirman expertos de los Estados Unidos. El mito es que comer cinco o seis veces en comidas más pequeñas al día es mejor que comer tres grandes, pero la verdad es que el problema está en la cuestión de estimular el metabolismo, mientras tanto un artículo publicado en una revista muy reconocida afirma que la frecuencia de comidas no aumenta el metabolismo sino que productos consumimos.
Otro mito es que podemos comer mucha comida siempre que luego hagamos el ejercicio acorde. Esto tampoco es así, la verdad es que el ejercicio no es suficiente para adelgazar si comemos comida inadecuada. No hay dudas que hacer actividad física regular es más que importante para perder grasas y mejorar nuestra salud física, pero no es directamente proporcional que si nos alimentamos con alimentos ultra procesados, patatas fritas y grasas, y luego hacemos cuatro horas de ejercicio no vamos a eliminar todo ello, todo está en la calidad de la alimentación.
El tercer mito a debatir es uno que muchos afirman, se trata del tema de que comer mucho en la noche engorda, así que comer exageradamente en cualquier hora del día puede causar un aumento de peso el cuerpo no metaboliza los alimentos de forma diferente según la hora del día.
Siguiendo con los mitos, el otro también que es bastante frecuente, y sobre todo en los más jóvenes desinformados, es el que comer grasa nos hace engordar. Así esto tampoco es así ya que el ser humano precisa de algunas grasas naturales para el funcionamiento correcto del cuerpo. Además estas mismas facilitan el poder adelgazar, por lo cual todo está en la calidad de la comida y no en la cantidad.
Y para finalizar esta cadena de mitos hablaremos de algo que está de moda en las redes sociales. Es el mito de que los suplementos ayudan en la dieta, y esto verdaderamente tampoco es así. Los suplementos no deben substituir una dieta equilibrada, ellos pueden tener un papel pero no compensan totalmente el hábito de la alimentación. Así muchas personas toman esta idea de tratar de comer muchos suplementos y luego finalizan comiendo más por lo que los suplementos pueden ayudar pero no compensar una mala alimentación.
Recomendaciones
Mantén tu alimentación lo más alejada posible de los ultra procesados y no le tengas miedo a comer cualquier comida, toda la alimentación se convierte en energía para el cuerpo.