Si tu imagen te interesa, muy probablemente desees lucir una bonita piel bronceada. La mayoría de personas acuden a la playa a tomar el sol para conseguir un moreno de forma natural. Para incrementar los resultados sin sufrir una exposición prolongada de nuestra piel que deribe en problemas o posibles complicaciones como el cáncer, es necesario utilizar un buen bronceador.
A continuación os voy a facilitar una receta muy sencilla para producir vuestro propio bronceador. Para más información podéis consultar este blog, ya que he extraído la información de alli.
Ingredientes: 2 o 3 zanahorias, aceite de oliva o germen de trigo, y un limón.
1. Para empezar deberás tomar las zanahorias, ya peladas y lavadas.
2. Las cortarás y machacarás lo máximo posible.
3. Tras ello, deberás pasarlas por un colador fino, para obtener su jugo.
4. Añadirás al jugo de zanahoria un poco de aceite de oliva o de germen de trigo (media cucharadita), y 2 cucharadas de zumo de limón.
Después deberás mezclar todo y guardar el líquido obtenido en un pequeño frasco, preferiblemente con tapón a rosca.
Lo aconsejable es aplicar esta solución diariamente y por todo el cuerpo, extendiéndolo bien para que se absorba por completo. Es importante que recuerden agitar el frasco antes de cada uso.
Os recuerdo que es muy importante no abusar del sol. Una piel bronceada siempre es agradable, pero sin pasarse.