Las uñas quebradizas son la pesadilla de toda mujer, ya sea que le guste llevarlas largas o cortas. Y es que ninguna le gusta sentir la incómoda sensación de una uña rota atorándose con todo lo que encuentra a su paso, o interfiriendo hasta en las tareas más simples, como escribir algo a mano o lavar los platos.
El que las uñas se rompan con frecuencia, si bien puede parecer la menor de las preocupaciones, en realidad es una señal de que algo no anda bien con en tu cuerpo, pues lo normal es poder lucirlas firmes y sin roturas.
Sin embargo, a veces algunos factores como una mala alimentación, demasiado estrés o el hábito de morderse las uñas, hace que se debiliten y se decoloren dándole un muy mal aspecto a nuestras manos. Por eso, es muy importante observar una serie de cuidados que puedan reparar el daño efectivamente.
Si este es tu problema, no te puedes perder a continuación todas las recomendaciones para endurecer las uñas con rapidez que tenemos para ti.
Manicura para endurecer las uñas
Lucir unas uñas hermosas y bien cuidadas no es imposible, aún si las tienes frágiles. En este caso, lo principal que vas a necesitar es un barniz fortalecedor, que puedes encontrar fácilmente en muchas tiendas de belleza, de autoservicio o farmacias.
Una vez que lo hayas conseguido, sigue la rutina a continuación una vez por semana.
Con las manos bien limpias, vas a meter a remojar las puntas de tus dedos en un cuenco con agua tibia para ablandar las cutículas. Puedes agregar algunas gotas de aceite de rosas u otro esencial, aunque no es indispensable.
Sécate las uñas y a continuación frota una crema hidratante encima y alrededor de ellas. La hidratación es otro aspecto importante para evitar que se sigan quebrando.
El siguiente paso es cortarlas y limarlas. Mientras se encuentren demasiado débiles, no es recomendable dejarlas demasiado largas para evitar accidentes. También debes limarlas cuidadosamente con una lima de cartón, no de metal.
Toma el tratamiento endurecedor y aplica una capa generosa directamente en toda la uña. Espera a que seque si vas a pintarlas de algún color y de ser así, no olvides sellar la manicura con Top Coat.
Los endurecedores para uñas son excelentes porque cuentan con ingredientes que fortalecen su estructura natural, devolviéndoles la fuerza que necesitan. Como son incoloros puedes llevarlos solos o con cualquier barniz encima y por supuesto, no hay nin riesgo al dejar que entren en contacto directo con la uña.
TIP EXTRA: Si eres de la que tienen uñas débiles de tanto morderlas, lo que puedes hacer es buscar un esmalte fortificante de ajo. Este truco te ayudará a evitar mordisquearlas, al sentir el sabor desagradable cada vez que estés a punto de hacerlo.
Recomendaciones extras para endurecer tus uñas
Además del tratamiento anterior, es muy importante que hagas caso de lo siguiente para que tus uñas puedan recuperar todo su esplendor.
No utilices acetona ni quitaesmalte que la contenga. Muchas chicas la emplean para remover el barniz, sin saber que es un químico demasiado fuerte. A la larga puede terminar no solo por debilitarte las uñas, sino también por ocasionarte otras molestias como mareos y dolor de cabeza.
Consume más leche. El principal aditamento que necesitas para fortalecer tus uñas es el calcio, mismo que puedes encontrar principalmente en los lácteos y sobretodo en la leche. Prueba a tomar un vaso diario por las mañanas o por las noches y verás que diferencia.
Evita usar tus uñas como instrumento. Si bien pueden ser un gran apoyo para hacer un montón de cosas, no es bueno darles un trato rudo; por ejemplo, al emplearlas como desarmador para abrir algo o rascar con demasiada fuerza en una superficie irregular.
No las dejas expuestas a la humedad por demasiado tiempo. Cuando estás lavando platos, dentro de una piscina o quedándote bajo la regadera más de lo común, la humedad que se acumula en las uñas puede acabar por abrirlas y hacer aparecer manchas en la superficie.
Cuidado con el frío. Si en tu ciudad las temperaturas son demasiado bajas, nunca deberías salir de casa sin un buen par de guantes. Y es que el frío en exceso también puede acabar por debilitar las uñas, descarapelándolas y provocando que se abran con mayor facilidad.
Nunca te deshagas de las cutículas. Estas son una protección natural, que impide que las infecciones terminen afectando a cada uña. Si las remueves estás cometiendo un gran error. Pero si tanto te molestan puedes solamente suavizarlas y empujarlas hacia atrás.
Cortarte las uñas en forma cuadrada no es lo más adecuado. De esta manera es más probable que terminen enganchándose en la ropa o en otras superficies, que definitivamente las pueden romper o rasgar.
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