Desde siempre hablar de verano es sinónimo de sol, arena, playa y mar, lo que da como resultado un buen bronceado. Para obtener un tono de piel perfecto y lucir radiante, hoy en día es muy diferente al que se tenía que hacer hace unos 30 años, en el que las mujeres se tiraban directo al sol con reflectores de aluminio en la cara que lo único que les producían eran quemaduras muy dolorosas en sus cutis. Así que estoy segura que tanto tú como yo estamos muy agradecidas a los avances tecnológicos en los bronceadores y protectores solares.
Muchas veces no tenemos la precaución de proteger nuestra piel al momento de exponernos al sol, y partiendo de esto es importante que sepas que en el mercado existe una gran variedad de productos para el cuidado de la piel que previenen manchas y quemaduras. El nivel SPF (factor protección solar) hace referencia a un nivel numérico que cada producto contiene, el valor numérico puede variar desde el 2 hasta el 80. Se determina por 3 elementos:
1. El tipo de piel
2. La intensidad de los rayos del sol
3. El tiempo que estaremos bajo el sol
El SPF es un indicador que hace referencia al tiempo que tardará tu piel en broncearse. Es decir si vas a estar bronceándote en promedio 2 horas y media (150 minutos) y tu piel tarda 10 minutos en enrojecerse si te encuentras bajo los rayos solares. El cálculo que tienes que hacer para saber que SPF debes de utilizar sería el siguiente: 150/10= 15. Por lo que el número que deberías de usar es por lo menos 15. Es tu decisión si haces el cálculo para elegir un protector solar, sin embargo yo te recomiendo que utilices protectores solares con una mayor índice para que de esta forma puedas pasar una mayor cantidad de tiempo bajo el sol sin quemarte.
¿Cómo elegir un protector solar?
1. Elige el nivel de SPF que vas a necesitar.
2. Escoge el producto solar adecuado desde una crema hasta un spray. El aceite es el producto con menor protección y se utiliza más para broncearte que para cuidarte del sol.
3. La mayoría de los productos solares cuentan con humectantes que te ayudan a neutralizar el calor del sol para hidratar tu piel. Lee las etiquetas y fíjate que incluyen, ya que puede ser sábila, vitaminas A y E, etc.
4. Después de broncearte lo primero que debes de hacer es sumergirte en humectantes que te ayuden a bajar la temperatura de tu piel y te devuelven la humedad y vitaminas que pierdes por el efecto del sol.
Los bronceadores
- Para lograr un tono de piel dorado sin parecer camarón, puedes usar un bronceador que hidrate y aparte te ayude a adquirir un color sensacional.
- Para poder aplicar un bronceador debes de seguir un ritual muy importante: lo primero que debes de hacer es exfoliarte bien la piel, esto es para liberar a tu piel de células muertas y lograr que el efecto de tu bronceador se intensifique.
- Los bronceadores los puedes encontrar en presentaciones como: lociones, cremas, espumas, atomizadores y gelatinas. Tienen diferentes factores de protección SPF para que te protejan del sol.
Tips para broncearte
- Si tienes piel seca utiliza bronceadores en crema o aceite para que te ayuden a hidratar tu piel antes de recibir el daño solar.
- Para evitar manchas en tu ropa procura dejar secar el bronceador después de aplicártelo.
- Consume zanahoria en jugo o en ensaladas una semana antes de broncearte para obtener un tono parejo.
- Después de broncearte usa aloe vera o aceite de coco para aliviar el ardor de las zonas que recibieron un mayor daño solar.
- Recuerda aplicar protector después de que te metas a nadar y en promedio cada 2 horas para estar siempre protegida.
Tu piel requiere de grandes cuidados y cuando la expones a los rayos solares es probable que reaccione de maneras diversas, así que procura siempre da seguimiento a tu bronceado, ya que en muchas ocasiones si no te cuidas tu piel adecuadamente podrías mancharla o quemarla involuntariamente. Y tú ¿ya estás lista para broncearte? Espero que este verano apliques estos tips que te comparto, luzcas un bronceado de envidia y sigas leyendo más consejos en mi blog. ¡Hasta la próxima!