ATENCIÓN: antes de aplicar el bicarbonato de sodio en cualquier zona de tu cuerpo tu piel debe estar limpia y seca. Además te aconsejamos que si tienes la piel sensible dejes puesto el bicarbonato de sodio menos tiempo (del recomendado) ya que puede causar irritación. Te recomendamos que hagas una prueba de sensibilidad poniendo una pizca bicarbonato de sodio en una zona sensible de su cuerpo y comprobar si sufres algún efecto secundario; si es así quítalo con abundante agua y no sigas el tratamiento.
(Imagen vía RonikaBlog)
1. BICARBONATO DE SODIO PARA UNA ZONA LOCALIZADA
1. En un baso mezcla: 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 2 cucharadas de agua hasta formar una masa homogénea.
2. Con tu rostro limpio y seco aplica la plasta creada sobre cualquier espinilla. Déjala actuar durante 15 minutos y enjuaga con abundante agua.
3*. Si la aplicas sobre una espinilla abierta podrás sentir un poco de ardor y por lo tanto deberías dejar la pasta actuar por menos tiempo.
2. MASCARILLA DE BICARBONATO DE SODIO
1. En un baso mezcla: 2 cucharadas de bicarbonato, 2 cucharadas de agua (o más) y 1 cucharadita del jugo de un limón.
2. Aplica un fina capa de mascarilla de bicarbonato de sodio sobre todo tu rostro; este tiene que estar limpio y seco.
3. Déjate puesta la mascarilla entre 10 - 15 minutos. Durante todo este tiempo podrás sentir un leve escozor y cuando te quites la mascarillas con agua tibia tu piel estará un poco roja pero se irá pasados unos minutos.
3. BAÑO DE BICARBONATO DE SODIO
Para las personas que tengan acné en la espalda o en el pecho también puede utilizar el bicarbonato para eliminarlo de la siguiente manera:
1. En tu bañera con agua clara y tibia (sin ninguna sal de baño), echa media taza de bicarbonato de sodio.
2. Sumérgete y permanece ahí entre 15 y 20 minutos.
3. Enjuágate con agua y dúchate normal. Esto eliminara y prevendrá el acné de las zonas de tu cuerpo que sean propensas a tenerlo.
4. EXFOLIANTE O LIMPIADOR DE BICARBONATO DE SODIO
1. En un baso mezcla: 2 cucharadas de bicarbonato, 2 cucharadas de agua (o mas) y 1 cucharadita del jugo de un limón.
2. Cuando tengas tu rostro humedecido con agua tibia, coge la pasta creada con la punta de tus dedos y aplícala con movimientos circulares sobre tu cara; procura ser suave.
3. Con ayuda de agua tibia y un paño elimina los restos de pasta de bicarbonato e hidrata tu piel con una buena capa de crema.
Debes tener en cuenta que este tratamiento puede secar mucho tu piel así que utilízalo con moderación. Empieza realizándolo una vez al día y ve incrementando conforme pasen los días. Si ves que tu rostros se reseca o se despelleja, reduce la cantidad de veces que realices el tratamiento.
Lo ideal sería utilizarlo cada día o cada dos días; pero todo depende del tipo de piel que tengas.
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