Retomo el ritmo de publicaciones en el blog porque me comen los demonios por no haber podido publicar en una semana! Así que aquí estoy.
Hace un par de meses aproximadamente, os enseñé en una entrada de compras de maquillalia la crema de la que os voy a hablar. Se trata de la crema nutritiva de leche y miel de la marca HEAN. No es un secreto que esta marca me encanta, me parece que tiene productos de muy buena calidad a bajo precio. Esta crema en concreto me costó 1,74??? en rebajas de maquillalia.
Primero, aclaro que esta crema en concreto llegó a mi por error, porque esta crema está indicada para pieles secas e irritadas, pero yo la tengo mixta! Aun así, os hablo de ella igualmente.
Lo primero que quiero enseñaros es la textura:
Como podéis ver, se trata de una crema densa no, densísima! ¿No os recuerda a la NIVEA de lata azul? A mi muchísimo, quitando que la de HEAN huele mucho mejor, la textura es la misma, densa, muy difícil de aplicar y de lentísima absorción. Y, para muestra, un botón:
Cuando hice esta foto acababa de poner un poquito de crema en la mano y había intentado extenderlo (con un movimiento como cuando nos aplicamos cualquier crema). ¿Veis? Se queda como a pegotes, hay que trabajarla muchísimo para que penetre en la piel!
En cuanto a resultados, por supuesto, no puedo hablar. He leído críticas que dicen que sí, que va bien, ayuda con las rojeces... pero todas coinciden en lo mismo: hay que aplicarla por la noche si no quieres que parezca que se puede freír un huevo en tu cara...
Quizá sea por mi tipo de piel, pero personalmente odio las cremas que tienen una textura tan densa. No sé lo que haré con ella, probablemente la tire si no encuentro nadie a quien regalársela.
¿Habéis probado esta crema? ¿Os gusta HEAN?