Ya estoy de vuelta!!! Siento no haber publicado el pasado viernes, pero la salud es lo primero y en esta ocasión a mí me tocaba cuidarme!!! Y debo decir que con esto lo único que he conseguido es tener más ganas incluso de volver hoy a la carga y acumular más ideas para iros contando poquito a poco!!! Así que vamos a por ello, porque hoy quiero hablaros de un mini makeover al que asistí ayer por la tarde, y encima con una de las mejores compañías con las que podía contar, amiga y compañera de fatigas, fan namber guán… Mamá!!! Queréis saber en que consistió este curso?
Como creo que ya he comentado en el blog soy clienta hipermegaoro de Sephora, lo que me proporciona muchos beneficios a la hora de comprar aquí: descuentos, promos y un sinfín de cosas más entre las que se encuentra la invitación bastante a menudo a cursos de distintos tipos, tanto para aprender distintas técnicas como para conocer nuevos productos o líneas de productos que van saliendo al mercado, muchas veces incluso en primicia!!! Se siente una importante y todo!!!
En esta ocasión me habían invitado a un curso gratuito de contouring, la técnica de maquillaje de la que se habla últimamente más incluso que de la crisis y ya es decir, que ha sido popularizada por Kim Kardashian aunque ya antes era empleada por muchos maquilladores del mundo entero. Y encima tuve taaaaanta suerte!!! Porque conté con el enorme privilegio de ser enseñada y maquillada por Samuel, un chico adorable que nos enseñó un montón de cosas, nos hizo reír, nos aconsejó estupendamente y me dejó preciosa!!! Porque claro, era de los míos, y ya que nos poníamos pues me pintaba un poquito el ojo, me alegraba un poco el labio y cómo me iba a ir sin probar ese colorete!!! Único problema: picas muchísimo más!!!
Bueno, pues empiezo contando un poquito en qué consiste esta técnica por si alguien acaba de despertar de un coma después de cinco años y nunca lo ha oído al menos… Se trata de emplear luces y sombras en el rostro para iluminar aquellas zonas que queremos destacar y “hundir” aquellas que queremos ocultar, o lo que es lo mismo, crear un juego de volúmenes para que la gente diga: “¡Oh, qué hermosos pómulos tiene esta mujer tan delgada!!!” … Porque éste es también el maquillaje Dukan, bien aplicado puede hacer que parezca que has perdido 5 kg así como por arte de birlibirloque!!! Ésto mejor después de las vacas o algo así que si no no cuela, claro…
Y ya os cuento, Samuel empezó haciéndome un under-contouring, que no deja de ser igual que un contouring pero debajo de nuestra base para crear ese juego de volúmenes desde antes de comenzar a aplicar el maquillaje. Para ello empleó este producto de la marca Sephora que yo tengo en el tono Light:
Se trata de un lápiz en crema con dos lados diferentes, uno oscuro y uno claro, que se aplican en el rostro directamente desde el propio stick. He de decir que en el caso del contouring es muy importante conocer tanto tus rasgos como la forma de tu rostro a la hora de llevarlo a cabo, pero a nivel general lo que destacamos haciendo “manchitas” con el lado claro son pómulos, frente, centro de la nariz, barbilla y mandíbula y, con el lado oscuro, sienes, justo debajo de los pómulos (¿os acordáis de la carita de pez?), nacimiento del pelo y laterales de la nariz. Todo ello lo unificaríamos con movimientos circulares con una brocha como la The Face I de Marc Jacobs, que es la de arriba de la imagen que os muestro a continuación:
Posteriormente, aplicaríamos nuestra base de maquillaje y reforzaríamos este mismo efecto realizando un contouring propiamente dicho, y cómo? Haciendo lo mismo pero esta vez con un producto del mismo tipo pero acabado en polvo, el Contour Powder de Marc Jacobs que yo tengo en el tono 40 Mirage, aplicado con la brocha The Shape de la misma marca:
Y hasta aquí la parte de contouring del curso!!! El resto de truquis del mismo en próximos capítulos… Espero que os haya gustado el post y no haberos dado mucha envidia!!!
Que tengáis un día contorneado!!!
Maybe a dream
Nota al margen 1, y muy importante!!!: fiel a mi supersinceridad bloguera os cotilleo una cosita… El otro día fui a Bobbi Brown y las chicas que atienden allí, que son maravillosas, me preguntaron qué me había parecido la base que me había llevado la última vez, casualmente aquélla de la cual hablé en mi último post. Yo, por supuesto, les conté todo todito todo y me dijeron en un alarde de superfidelización clientelística que el tema de brillos, duración y demás no podían solucionarlo, pero que efectivamente se habían equivocado a la hora de aconsejarme en el tono (me probaron allí el que me había llevado y otros), que ir por la calle de geisha, como dice mi madre, podía hundir mi reputación y que por ello se ofrecían a darme un maquillaje nuevo en el tono que me correspondía realmente para al menos así poder probarlo mejor, ya que de entrada, si el color no te favorece, no es un maquillaje con muchas posibilidades de conquistar tu corazoncito cosmético!!! De este modo me dieron el tono 3,5 y, efectivamente, me ha gustado muchísimo más!!! Sigo teniendo los mismos problemillas, eso es cierto, y quizás sigue siendo un maquillaje que no volvería a comprar, peeeerooo… Se ve realmente mucho más favorecedor y, según lo que me ha dicho mi amiga Bea, que es mi principal crítica beauty, queda ideal aplicado justo después del Baby Glow de Guerlain!!! Os dejo la imagen de éste último por si queréis hacer la prueba:
Nota al margen 2: MIL GRACIAS a Samuel por su alegría y sus consejos, y en ese orden!!! Lo único que no te perdono es que la máscara de pestañas te quede mejor que a mí!!! Un besote!!!
Nota al margen 3: gracias Beíta por sustituirme el pasado viernes (y no sólo en el blog) y con tanto éxito!!! Pero la próxima vez no me dejes el listón tan alto…
Nota al margen 4, y ya sí que sí terminamos!!! Pero ya que nos ponemos a agradecer: GRACIAS a todos los que nos seguís por acompañarnos en esta aventura!!!
Felices momentos!!!
Maybe a dream