Por ello, es hora de tomarnos en serio nuestra alimentación aún cuando no tengamos necesidad de adelgazar, ya que las vitaminas y las propiedades antioxidantes de frutas y verduras son imprescindibles para que nuestra piel luzca radiante. Asimismo, otra lista de nutrientes pueden ayudarnos a mejorar el estado de nuestra dermis. Prepárate para estar más bella que nunca este verano con unos consejos muy básicos.
Frutas y verduras anti-edad
El envejecimiento de la piel es uno de los temas que más nos preocupan cuando llegamos a determinadas edades. Aunque la cosmética puede resultar una gran ayuda para ponerle freno, no servirá de nada gastar dinero en cremas si nuestra alimentación no es la adecuada. Puesto que la naturaleza tiene la mejor receta para evitar la oxidación de nuestra piel, es imprescindible tomar a diario las cinco raciones de fruta y verduras recomendadas por los especialistas.Pero además, existen determinados alimentos especialmente beneficiosos para evitar las arrugas. Aquí nos tenemos que parar a mirar su colorido: cualquier fruta u hortaliza amarilla, naranja o roja, será una potente fuente de vitamina A y beta carotenos, componentes de demostrada acción antioxidante. A éstas también sumarles las verduras de hoja verde como las espinacas, las acelgas o el perejil.
Por otro lado, la vitamina C debe ser otra de nuestras aliadas, puesto que su alta dosis en antioxidantes puede ayudar a nuestra piel a fabricar colágeno de manera natural. Esta vitamina se encuentra principalmente en cítricos, en las frutas rojas, en los sabrosos kiwis y en algunas otras verduras. ¿Qué tal un buen zumo fresquito como ritual de belleza para disfrutar del verano?
Alimentos que nos enriquecen
Pero si en la naturaleza podemos encontrar soluciones contra el envejecimiento prematuro, la ciencia también ha aportado su granito de arena en los últimos años para darnos la posibilidad de cuidarnos más. Hablamos de los alimentos enriquecidos, que tratan de mejorar nutricionalmente nuestra dieta en busca de mejorar aquellos déficits alimenticios que podamos tener.Entre ellos, tienen una gran importancia los probióticos, que son aquellos que contienen microorganismos vivos que pueden producir efectos muy positivos en nuestra salud. Un buen ejemplo son los yogures y los lácteos que contienen lactobacilos. Asimismo, hoy podemos encontrar en nuestros supermercados habituales alimentos enriquecidos con ácidos grasos como el Omega 3, que ayudan a que nuestra superficie cutánea luzca más bonita y saludable, y son muy beneficiosos para regular el colesterol.
A estos alimentos hay que sumarle la creciente lista de nutricosméticos, que actúan como complementos alimenticios con el fin de favorecer aquellas zonas de nuestro cuerpo que más lo necesitan. Bajo este nombre se engloban todo tipo de píldoras, que aseguran poder reducir la celulitis, detener el paso del tiempo por nuestra piel o hacer frente a la flacidez. Sin embargo, todavía no están del todo validados los buenos resultados de estas fórmulas y, no obstante, tampoco parecen funcionar si no se lleva una nutrición equilibrada.
Y además...
Muchos dermatólogos lo repiten hasta la saciedad, una piel hidratada tiene que empezar por un cuerpo hidratado. Por ello, y más ahora que las altas temperaturas empiezan a ser continuas, debemos recordar y tener muy presente la importancia de tomar los dos litros de agua diarios recomendados. Asimismo, para vencer el calor, podemos añadir a nuestra dieta un extra de hidratación con granizados y zumos naturales que, además, resultan muy apetecibles y suman muy pocas calorías a nuestra dieta habitual.Igualmente, hemos de aprovechar el calor, para hacernos adictos a todo tipo de ensaladas, cuanto más variadas mejor, y sopas frías, entre las que el gazpacho, tan típico del Mediterráneo, será nuestro gran arma para nutrirnos por dentro y por fuera. Para terminar, no te olvides de que protegernos de los rayos ultravioletas es fundamental para que nuestra piel brille como nunca.