Años anteriores llegado este momento tenía ganas de verte, pero efectivamente algo debe estar cambiando en mi, y ya no te quiero, quiero seguir paseando por la playa, disfrutando de la lectura y bebiendo tintos de verano, coja los kilos que coja, y es que este año se me está pasando el verano volando, y lo estoy disfrutando de tal forma que no quiero que termine, quiero seguir sin horarios, con cenas junto al mar viendo la puesta de sol, y fines de semana de carretera rumbo a cualquier parte.
Han sido días de no pensar, de descansar y de actuar sin decisiones premeditadas, simplemente dejándome llevar por lo que sentía en cada momento. Nada de organización, nada de planes muy elaborados, sólo vivir... la pena es que el día a día no me permite dejarlo todo al azar... hay que preparar comidas, cenas y meriendas, hay que llevar a los niños a uno sitio o a otro, hacer la compra y pagar recibos... no hay pie a la improvisación... Toda la vida sintiendo que contigo estaba cómoda y ahora me doy cuenta de que eres tú la que me taladra el cerebro?
Igual este año cambio de estrategia y empiezo a improvisar más. Y a pesar de que leo que tú, querida rutina, nos ayuda a organizar nuestra vida, creo que a mi no me vas del todo bien...
Igual sí estoy cambiando, y como en todo cambio, hay que despedirse de ciertas cosas para continuar...
Adiós rutina, me quedo siempre en el verano!
Camisa: Molupita
Culotte: SheIn
Zapatillas: Converse
Bolso: Mango (old)