Desde hace décadas, como sacar los granos ha sido una de las preguntas más frecuentes entre hombres y mujeres jóvenes, sin importar su origen, condición económica o época. Esto ha dado lugar a que se tejan cientos de soluciones y remedios caseros para poder remover el molesto acné. Algunos han resultado efectivos, otros no pasan de ser técnicas realmente inútiles, y un reducido grupo emplea algunos métodos de la ciencia. Lo que todos tienen en común es lograr la tan anhelada solución a la pregunta principal: como eliminar los granos. Ahora bien, en la mayoría de los casos, estos procedimientos son inofensivos, y usan principalmente materiales naturales y hasta para cocinar. Sin embargo, la situación se puede tornar peligrosa cuando se recurre a sustancias químicas que son aplicadas directamente sobre la piel del rostro, pudiendo causar lesiones realmente graves e irreversibles. La recomendación es que nunca te apliques ese tipo de sustancias, únicamente llevado por el desespero de aprender a como quitar los granos.
Si realmente quieres aprender métodos eficaces para quitar los granos, lo mejor es que consultes a un profesional de la salud. Expertos como médicos o dermatólogos son los más idóneos para aconsejarte y resolver todas tus dudas, sin necesidad de que expongas tu salud a peligros innecesarios. Además, al tener una posición independiente, no están tratando de venderte algún medicamento o producto en particular. Todo lo contrario, sus códigos de ética laboral les prohíbe expresamente ese tipo de conductas, por lo que su opinión y concepto profesional son tu mejor garantía.
Ahora bien, muchas personas prefieren técnicas para quitar los granos más asociadas con medicinas alternativas o métodos naturistas. Estos también pueden ser efectivos, pero nuevamente debes tener mucho cuidado con el tipo de personas a las cuales deseas consultarles. Mantenerse alejado de individuos que te prometen soluciones instantáneas y en tiempo récord, es la mejor medida sin lugar a dudas. Esto no quiere decir que sean técnicas malas por sí mismas, sino que pueden ser aprovechadas por estafadores para hacer dinero vendiendo productos de mala calidad y perjudiciales para la salud.