El pelo fino o delgado nos trae a muchas de cabeza y peleamos por ganar un poco de volumen y que el cabello no nos quede pegado a la cara, y algunas lo intentan a base de darle forma con el secador.
Para cuidar de este tipo de cabello debemos saber primero a qué se debe. El cabello fino o delgado suele deberse a un déficit de nutrientes.
Para que un cabello esté sano y con un grosor medio es necesario que tengamos las suficientes vitaminas B y hierro, principalmente.
También puede debilitarse nuestro cabello por el abuso de productos que contienen sulfatos, principalmente lauryl salfate y laureth sulfate. Éstos son los encargados de producir espuma en los champús y hace que se elimine el aceite natural de nuestro cabello debilitando y haciendo que con el tiempo se caiga. Los problemas de sequedad en nuestra piel o incluso caspa pueden estar causados por estos dos sulfatos.
Con los siguientes consejos 100% naturales puedes ayudar a tu pelo a conseguir su grosor original.
1. Aceites:
Hay muchos aceites de esencia que ayudan a espesar el folículo de nuestro cabello. Entre los cuales encontramos: manzanilla, romero, cedro, tomillo, geranio y lavanda.
¿Cómo usarlos?
Directamente sobre nuestro cuero cabelludo: usando unas 10 o 20 gotas y masajeando bien hasta llegar a las puntas.
Como mascarilla profunda: agregamos unas 10 gotas de nuestro aceite de esencia a un litro de aceite de girasol, jojoba o ricino. Usando esta mezcla una vez a la semana y dejándola actuar 30 minutos en nuestro cabello. Para un mejor resultado es mejor ponernos un gorro de plástico y encima una toalla para crear el efecto de calor.
2. Mascarillas:
Las mascarillas van a ayudarnos a darle los nutrientes que necesita nuestro pelo.
Huevos: Los huevos tienen muchas vitaminas: A, D, E y algunas variedades de la B, además de ser una gran fuente de proteínas. Vamos a masajear nuestro cabello con un huevo crudo batido, repartiendo bien por toda la cabellera, una vez a la semana 30 minutos antes de lavarnos la cabeza como de costumbre. Esto le dará fuerza y ayudará a protegerlo.
Plátano y aguacate: El plátano contiene mucho potasio y vitaminas del grupo A. El aguacate además de proteínas tiene vitaminas A, B y E. Cogemos la mitad de un plátano y la mitad de un aguacate y lo trituramos bien. Nos ponemos la mezcla unos 20 minutos.
Cerveza: ya os hablé de los beneficios de la cerveza en un post anterior: pincha aquí para verlo
Aloe Vera: o planta de sábila. Es un gran humectante que me encanta. La pulpa de esta planta va a fortalecer y suavizar nuestro cabello, y en nuestro cuero cabelludo va a ayudarnos a su crecimiento. Podemos ponérnoslo un par de horas antes de ducharnos con calor, o bien dejárnoslo por la noche y aclararlo por la mañana. Veréis mejores resultados si lo hacéis un par de veces por semana.
3. Alimentación:
Tener una dieta equilibrada hace que estemos sanos y que además se note en nuestro cuerpo.
Tomar frutas y verduras hará que recarguemos nuestro organismo con muchas vitaminas, fibras, entre otros, y le demos a nuestro cabello su ración de vitamina B que lo hace lucir precioso.
Pescados y carnes nos darán proteínas, hierro, omega 3, etc que ayudan al crecimiento y fortaleza de nuestro cabello, entre otros beneficios.
Beber al menos 2 litros de agua al día. Dos litros. Sí, dos litros. No cuentan las sopas ni los zumos. Dos litros de agua al día van a ayudar a purificar nuestro organismo, a eliminar esos líquidos retenidos y a hidratar correctamente nuestra piel y cabello. Si no bebéis apenas agua empezar a aumentar el número de vasos que tomáis al día e introducirlos en vuestra rutina: uno nada más levantaros, uno antes de comer, uno antes de dormir...
4. Constancia:
No vais a notar ningún resultado si no mantenéis estas nuevas costumbres en el tiempo. Necesitáis un periodo de tiempo para que los beneficios de estos productos se empiecen a notar y mantengan sano y fuerte vuestro cabello.
Y ya sabéis si probáis estos trucos podéis dejar vuestras opiniones aquí abajo.