Asegúrate de que el champú tenga las indicaciones precisas, así como la lista de ingredientes bien indicada en su envase.
Utiliza productos que no contengan vaselinas ni parabenos si fuera posible, elementos que hacen que el cabello pierda hidratación, resecan o retardan el crecimiento entre otros factores.
Si tu cabello es FINO elige un champú que tenga proteínas y polímeros que aporta volumen y refuerza el cabello, los extractos de plantas o el colágeno son muy recomendados para ello.
Si tienes el cabello GRUESO usa productos hidratantes y que aporten brillo, el cabello rizado necesita mucha hidratación que puedes conseguir sin perder volumen.
Elige un champú sin sal si tu cabello tiene FRIZZ, aporta volumen, ayuda a que el color y los tratamientos sean más duraderos, sanea, refuerza, hidrata y reduce las irritaciones del cuero cabelludo
Si tu cabello es GRASO utiliza champús purificantes que equilibren la producción excesiva de sebo y aporten volumen, algunas plantas como el aloe vera o el algodón dan muy buenos resultados en éstos casos. Si tu cabello necesita que se lave a diario, mira también que sea un producto suave.
Si tienes el cabello SECO o está DAÑADO, necesitas champú reparador, que cuide las puntas abiertas, que hidrate. Elige algunos que contengan aceites.
Para cabellos RIZADOS van muy bien los productos nutritivos que impiden que se reseque, también escoge los que definan tus rizos para que marquen y luzcan sueltos y bonitos.
Si tu cabello está TEÑIDO o con mechas necesitas champús que ayuden a mantener el color, que lo hagan más duradero y no arrastren el tinte, además, si tienes decoloración, hidrátalo mucho y en cada lavado.
Si tienes muchas CANAS utiliza productos de color azul – violeta para neutralizar el tono amarillento típico de los cabellos blancos.
Si tienes tendencia a sufrir CAÍDA necesitas productos estimuladores de la circulación sanguínea, la cafeína o keratina por ejemplo van muy bien en éstos casos.
Si tu CUERO CABELLUDO ES SENSIBLE necesitas productos que lo calmen, que alivien picores, quemazón… la pro-vitamina B5 o el aloe vera por ejemplo, son muy buenos aliados en éstos casos. Por último, también puedes optar por practicar el NO-POO, o el lavarse el cabello sin champú, eso ya depende de lo que tú elijas!