- En este caso, es importante hacerlo con los ojos abiertos para que sea más sencillo hacerlo correctamente.
- Marcaremos primero suavemente la zona del lagrimal y luego el resto para contornear todo el ojo.
- Lo más importante será la zona externa, ya que marcará la expresión de la mirada, así que, una vez hemos marcado toda la línea natural, haremos el rabillo del ojo trazando una línea que prolongue la línea de agua inferior.
- Una vez tracemos la primera línea, uniremos ésta hacia el párpado, uniéndola con la primera zona marcada.
- Cuando ya hayamos marcado por dónde irá nuestra línea, podremos rellenar todo el espacio interno hasta conseguir la intensidad y grosor deseada.
- Si queréis marcarla más, lo haremos desde el extremo hacia el centro del ojo.
Si os ha gustado, ¡contárnoslo en nuestro muro de Facebook!