Aunque se reconoce que hay personas a quien suele lucirles su piel de porcelana clara, generalmente nos favorece tener un poco de color en el rostro. Por tal razón dar un toque de colorete o blush a nuestras mejillas, es uno de los pasos básicos en un buen maquillaje.
Muchos maquilladores los describen como el paso más importante, ya que se aplica al finalizar todo el proceso. Pero, ¿Sabes cómo y que tonalidades te favorecen? Te dejamos algunos tips para que luzcas un aspecto fresco y saludable.
Elige el que más te favorezca
Muchas veces no sabemos bien que elegir, pues el mundo de la cosmética nos ofrece un abanico de posibilidades tan grandes, que nos perdemos en la elección. Pero a la hora de escoger el colorete, debemos tener presente nuestro tipo de piel, pues como se ha dicho, hay muchos formatos disponibles. Se recomienda los del tipo compacto que viene en cajitas pequeñas para pieles más grasas. Pero si tu piel tiende a resecarse es más aconsejable utilizar un blush en crema o mousse, de modo que den a tus mejillas un toque de hidratación extra.Además de esto, debemos tener en cuenta nuestro tono de piel y color de cabello:
- Morenas: si tu piel es clara los rosas claritos serán la mejor opción, si es oscura, prueba con tonalidades marrones y tostadas para dar un punto exótico a tu rostro.
- Castañas: si tu cabello es marrón intermedio, utiliza tonos anaranjados y afrutados, más fuertes o más claros dependiendo del tipo de castaño. Si tienes los ojos claros, los tonos rojos suelen quedar también muy bien.
- Rubias: los tonos más claros de pelo casan a la perfección con rosas de todas las tonalidades. Aplícalos más o menos intensamente dependiendo de la ocasión y de lo arriesgado que quieras que sea tu maquillaje.
¿Cómo es tu cara?
El modo de maquillarnos lo determinara nuestras facciones. Ya tengas los pómulos muy marcados o la cara demasiado redonda, con unos pequeños consejos y par de brochazos conseguirás verte mejor. A la hora de crear cierta armonía en nuestro rostro, el colorete puede ayudarnos muchísimo.
- Cara redonda: utiliza el colorete de manera vertical, difuminando el color desde la mitad de la mejilla. De esta manera estarás creando un efecto óptico que hará más alargada tu cara.
- Cara alargada: al contrario que el caso anterior, es decir, aplicando el blush de izquierda a derecha dibujando una línea horizontal desde el centro del pómulo hasta la oreja.
- Cara cuadarada: en este tipo de rostro utiliza un tono suave y evita marcar demasiado las facciones, extendiéndolo de manera horizontal desde la oreja a la nariz.
- Cara triangular: para las chicas de barbillas prominentes, lo ideal es hacernos con dos tonos: uno claro para debajo de los ojos y otro más oscuro para resaltar la frente y compensar así la parte inferior de nuestro rostro.
Recomendaciones varias
Como norma general, el colorete se ha de aplicar como punto final a todo el maquillaje, para percibir mejor la intensidad que le debes dar a tus pómulos. Si quieres simplemente dar un toque de color, sonríe y aplica el blush en la parte que más sobresalga de tus mejillas. A continuación difumínalo bien con la ayuda de una buena brocha limpia y apropiada para el colorete.Si te pasas con el colorete, no utilices nunca las manos para quitar los restos: con un trozo de papel intenta retirarlo y, si sigue habiendo demasiado, contrarréstalo con polvos matificantes o más claritos. Evita también que el color quede demasiado pesado y deja los brillos para la noche u ocasiones especiales. Asimismo, intenta que el color sea similar al de la barra de labios y, si no los llevas pintados, que vaya acorde con la tonalidad natural de éstos.
Imágenes: Julia Voßhenrich/flickr,Renata Alves dos Anjos/flickr, Aimanness Photography/flickr y ookikioo/Flickr.