Ya no será necesario ir al quirófano para corregir los problemas estéticos de los párpados superiores e inferiores, ni para tratar las bolsas de los ojos. Ahora podemos tratar estas afecciones con la aplicación de sustancias químicas y con la ventaja de no dejar cicatrices.
Blefaroplastia química: una técnica revolucionaria
La blefaroplastia química es una técnica innovadora que busca tensar la piel para refrescar la mirada y recuperar un poco de esa juventud perdida.
El procedimiento consiste en limpiar bien la piel para prepararla para el tratamiento de peeling medio químico, que se encargará de descamar la piel actual y comenzar el proceso de generación de una piel nueva. En el caso de las bolsas de los ojos, el peeling actúa diluyendo parte del tejido adiposo ocular, eliminando el volumen de grasa y llevado la posición de la piel a una situación más cómoda.
Si el problema es de ojeras hundidas se aplicará un relleno, conocido como fillers. En este caso se aplicará una solución química para crear una estructura de relleno para mejorar el aspecto y desaparecer esa mirada cansada y deprimida.
El tratamiento se hace en la misma consulta, sin anestesia, dura 15 minutos con resultados duraderos.
Blefaroplastia con peeling químico
El tratamiento consiste en aplicar un peeling medio o profundo (según el tipo de piel) de manera controlada en la zona, y se deja actuar el tiempo prudente (unos segundos).
El contenido del peeling puede variar según el tipo de piel, puede ser de ácido tricloroacético (TCA) o Fenol. Luego se aplicará un gel o polvo para ayudar con el proceso de cicatrización y acelerar la recuperación. La nueva piel crecerá más tensa y con mayor firmeza.
En este tratamiento las bondades son muchas, evitamos el quirófano y no sufrimos el postoperatorio.
Recomendaciones. Usar una pomada de eritromicina por la primera semana. Es normal que luego del tratamiento la piel obtenga un color más oscuro, procure usar gafas oscuras hasta que se reestablezca el color normal. Si en los primeros días se va a exponer al sol, lo mejor será usar algún protector solar en crema.
Blefaroplastia con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es el más usado para tratar casos de ojeras hundidas. Su función principal es de rellenar, ideal para esas zonas debajo de los ojos que necesitan aumentar su volumen. También es usado para subir párpados y elevar cejas. Otras de las propiedades importantes de este gel es que hidrata la piel.
El ácido hialurónico también se encuentra en nuestro organismo, por lo tanto no estamos agregando un cuerpo extraño, todo lo contrario es biocompatible.
El método consiste en infiltrar el ácido hialurónico, usando como instrumento una jeringa e ir rellenando la zona a tratar, hasta recuperar totalmente el aspecto deseado.
Es normal que luego de suministrar el ácido hialurónico se vea la piel un poco hinchada, pero desaparecerá poco a poco y luego se podrá apreciar el verdadero resultado de la intervención.
El tratamiento puede llegar a durar una hora. Se usa anestesia local para suprimir el dolor.
Blefaroplastia con grasa autóloga
También es usado para rellenar ojeras, solo que en este caso la sustancia que se agrega es la misma grasa del paciente que se extrae de otra parte del cuerpo. El efecto es más duradero que con el ácido hialurónico.
Ventajas de la blefaroplastia química
Evita los riesgos que representa la cirugía ocular
No hay molestias del postoperatorio
La recuperación es inmediata
Es más económico que una intervención quirúrgica.
No deja cicatrices
Precio. El costo de una blefaroplastia química es de 1500€ en promedio. Este precio puede variar dependiendo del método que se aplique.
Es importante señalar que la técnica de blefaroplastia química no es apta para todas las personas, la edad juega un papel fundamental en la aplicación. El especialista decidirá luego de los exámenes pertinentes si usted es candidato o no para este tratamiento.
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