Buenas tardes chicas. ¿Qué tal lleváis el lunes? Hoy os traigo una entrada algo menos creativa, pero que creo que resultará muy útil para todas aquellas que estéis empezando con el nail art.
Muchas veces leemos en las revistas o en los blogs distintos consejos de belleza, llamados beauty tips, para conseguir una piel más cuidada, un maquillaje duradero, ejercicios efectivos para adelgazar, etc. En esta entrada, quiero daros una serie de consejos para que cuidemos nuestras uñas. Quiero señalar que todo ello es fruto de mi opinión personal, y que lo que a mí me va bien, a otras os puede ir mal, y viceversa. Aún así, son consejos muy genéricos que seguro que os sirven. ¿Empezamos? :)
Efectivamente, el peor enemigo de la piel es la deshidratación; por eso es muy importante que, antes de usar distintas cremas y seguir los consejos que ayuden a tener unas manos bonitas y cuidadas, tenemos que beber agua. ¡En grandes cantidades! Lo que estropea una buena manicura es la piel seca, así que tienes que intentar, como mínimo, beber 2 litros de agua al día. Puedo aseguraros que funciona, en cuanto noto mis cutículas más secas de lo normal, intento beber más agua, y en un par de días, el problema desaparece. Eso sí: hay que ser constante.
A menudo exfoliamos nuestro cuerpo y nuestra cara, pero... ¿qué hay de nuestras uñas? Al igual que el resto de la piel, a lo largo de la semana acumulamos suciedad en las uñas y piel muerta en la zona de las cutículas. Exfoliarlas un par de veces a la semana ayuda a que la superficie de la uña se vea mucho más lisa, y que las cutículas tengan un aspecto más sano e hidratado. El exfoliante que veis en la imagen es de Yves Rocher, y personalmente, ¡me encanta! Eso sí, su precio ronda los 9?. Podéis hacer exfoliantes naturales, aquí os explican cómo.
Un error muy frecuente es pensar que hay que cortar las cutículas. ¡Mal! Corremos el riesgo de hacernos heridas y verdaderos destrozos, incluso podemos provocarnos infecciones. Lo ideal es ir retirando poco a poco la piel sobrante. Nuestros aliados son un palito de naranjo y paciencia. Unas dos veces por semana, antes de hacerte la manicura, deberás empujar poquito a poquito la cutícula con el palito de naranjo. Para ello, yo utilizo este producto de Deliplus, que me ayuda a ablandar las cutículas antes de empujarlas con el palito de naranjo. Los resultados no son inmediatos, pero a base de repetir este proceso, conseguiréis tener una forma muy natural y, sobre todo, cuidada.
Es vital, tras retirar la piel de las cutículas con el palito de naranjo, hidratarlas muy bien. Es similar al momento en que nos depilamos: cuando retiramos la cera, nos hidratamos la piel para calmarla. Os enseño productos específicos para hidratarlas, tenéis varios formatos: aceite (muy nutritivo, pero no deja de ser aceite y mancha), crema específica, y también hay sticks en barra (similar a la de cacao para los labios). Cómo no, también podéis usar crema de manos, pero estos productos vienen bien cuando tenemos las cutículas especialmente dañadas.
Continuando con el tip anterior, SIEMPRE tenéis que llevar una crema de manos encima. Si el bolso es pequeño, como os podéis imaginar hay cremas en formato pequeño para que no ocupen mucho. Todos los días, en cuanto os acordéis, hidrataos las manos (por supuesto, no hace falta abusar del producto.) Los mejores momentos: mientras estáis en el bus o en el tren yendo al trabajo o a las clases, cuando veais la tele... ¡Y no os olvidéis de daros crema antes de iros a dormir!
Noto mis uñas mucho más fuertes y sanas desde que las limo, en lugar de cortarlas con el cortaúñas. Un motivo evidente que nos lleva a usar la lima en lugar del cortaúñas es que, además de rebajar su largo, nos permite darle forma a la uña (redonda, ovalada, cuadrada, etc.) Pero por encima de esto, el cortaúñas es agresivo y puede contribuir a que las uñas se escamen, un problema que muchas mujeres sufren, sobre todo si tienen uñas frágiles. Así, crecerán y probablemente se rompan. En materia de limas hay muchísima variedad, como veis en la foto yo utilizo limas de cartón desechables, pero las hay de cristal, y de otros materiales. Pero NUNCA USÉIS LIMAS METÁLICAS, son malísimas para nuestras uñas.
Indispensable: nunca olvidarnos de aplicar una base protectora antes de pintar nuestras uñas. Esto ayuda a que, cuando la desmaquillemos con quitaesmalte, el pintaúñas se retire más fácilmente. Pero además de esto, la superficie de la uña no se tiñe, lo que previene el amarilleamiento de la uña. Si ya es tarde para esto, hay bases específicas de tratamiento (para blanquear), pero también las hay para corregir las estrías en las uñas, o ayudar a fortalecer a las uñas débiles y que se descaman. También encontramos en el mercado bases específicas para esmaltes de glitter. ¿Cuál es la mejor? Cada una, a base de probar, sabe cuál es la que mejor le va. Merece la pena invertir en una buena base, eso por supuesto.
¿Quién no echa una mano en casa y ayuda a limpiar? Pues bien, los productos de limpieza domésticos son MALÍSIMOS para nuestras manos, además de que estropean nuestra manicura, si llevamos las uñas pintadas. Por eso siempre recomiendo que, cuando vayamos a hacer las tareas de casa, nos pongamos guantes. Yo utilizo estos desechables, me gustan porque tienen talco por dentro y luego son muy fáciles de quitar; después, basta con lavarse las manos y tan ricamente.
Y con esto (os he dado la brasa un buen rato), hemos terminado. Por supuesto, me encantará saber cuáles son vuestras opiniones, qué trucos tenéis para cuidar vuestras uñas, y qué productos utilizáis para ello.
¡Muchos besos chicas!