Está muy bien disfrutar del sol, pero desde aquí no dejaremos de insistir en que hay que hacerlo con cabeza, que la piel tiene memoria y que los daños causados por tomar el sol con demasiada ligereza se van acumulando. Por lo tanto, hay que cuidar la piel durante la exposición y después de ella.
Es importante tener en cuenta también que la piel del rostro es diferente a la del resto del cuerpo y que tiene unas necesidades específicas. Para ello, nada mejor que aplicar un aftersun después de cualquier actividad al sol.
Gracias a la colaboración que estoy manteniendo con el Salón Ro & Che"s de Madrid, he podido probar el aftersun Icy Pleasure de Germaine de Capuccini. Esta loción está indicada para después de tomar el sol, ya que nutre la piel en profundidad y ayuda a paliar los daños producidos por el sol.
Entre sus ventajas se cuenta la de refrescar inmediatamente la piel, aliviando considerablemente las quemaduras y rojeces. También estimula las defensas naturales de la piel ante los rayos solares, hidrata en profundidad y tiene efecto antioxidante, previniendo el envejecimiento prematuro.
Tiene nna textura sedosa y la sensación de frescor es instantánea. Está pensado para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles. Su ingrediente principal es el nenúfar. Lo ideal es combinarlo con otros productos de la gama solar de Germaine de Cappucini para lograr una protección global.
El bote contiene 50 ml y cuesta en torno a los 30 euros. Podéis comprarlo online en la tienda online de Ro y Che"s.
¿Habéis probado esta línea? ¿Os gusta?
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