1. Determinar qué tipo de piel tenemos y qué zona queremos tratar
Es importante saber como y cuál crema o producto debemos de comprar para nuestro tratamiento de la piel. Primero, se debe saber que tipo de piel poseemos, puede ser mixta, grasa o normal. Acorde a la que tengamos debemos comprar los productos. Pero si existe una que debemos cuidar más es la de los ojos. Por eso siempre es recomendable usar una crema específica para esta zona.
Por otra parte, la piel de las axilas es también bastante sensible debido a un constante roce de piel con piel. Además, este tipo de zona está sometido a un gran abuso de productos químicos como cremas depilatorias o desodorantes.
Las manos, por otra parte, tienen una textura completamente distinta a la del cuerpo. La piel de las palmas es más gruesa mientras que la del dorso es más delgada. En los pies ocurre lo mismo.
2. La limpieza de la piel
La limpieza de la piel diario en las noches y mañanas son sumamente importante, a esto se le llama tratamiento de Skincare. Y para ello, no vale sólo con agua y jabón. Lo mejor es usar una crema limpiadora y un exfoliante facial acorde a nuestro tipo de piel. Otra opción, es usar un poco de miel para lavarla.
Las zonas como pies y manos, es importante tenerlas siempre limpias. Algunos productos como los desinfectantes de manos las pueden resecar, por lo que siempre que usemos uno de ellos, es aconsejable después echarse crema hidratante.
En el resto del cuerpo, siempre es recomendable usar gel con un pH neutro para proteger mejor nuestra piel.
3. Usa agua fría
Las bajas temperaturas cierran los poros mejor y la vuelven más suave. Por el contrario, el agua caliente la vuelve muchísimo más seca y escamosa. Además, una de las propiedades de usar agua fría es que activar el metabolismo y la circulación.
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4. Échate crema siempre
Al igual que una limpiadora, el uso de la crema es fundamental. Tanto por la mañana como por la noche, debemos usar la adecuada a nuestro tipo de piel o para el efecto que queremos producir.
Por ejemplo, las cremas rejuvenecedoras son las mejores aliadas para usar por la noche. Las quemagrasas son perfectas para aplicárnoslas 15 minutos antes de hacer deporte o las hidratantes siempre como base antes de usar el maquillaje.
Fuente: Cushy SPA
5. Nunca te restriegues con fuerza la cara
A la hora de secarnos la cara o aplicarnos la crema o maquillaje solemos tensar nuestra piel al tirar con fuerza. Este es el peor error que puedes hacer junto con frotarnos los ojos. Esto es debido a que se contribuye a deteriorar la piel de los párpados y romper vasos sanguíneos.
Fuente: The_Jaded_Eye/Pixabay
6. Desmaquíllate siempre
Sería perfecto un mundo en el que el nos desmaquillaran mientras dormimos, pero aún esto no es posible. Así que, si queremos una piel saludable y perfecta antes de meternos en la cama, hay que quitarse todo lo que nos hemos puesto.
7. Come bien
Como ya hemos dicho la piel es el reflejo de nuestra salud y una mala alimentación tan solo conlleva a tener peores resultados. Alimentos ricos de nutrientes y antioxidantes nos aportarán vitaminas y minerales necesarios para una buena piel. Comer varias porciones de frutas y vegetales al día es una gran opción.
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8. Bebe mucha agua
Intenta beber alrededor de 2L de agua al día o más, dependiendo de la cantidad de líquidos que pierdas. Debemos evitar bebidas ricas en cafeína como el café. Los batidos de frutas o verduras aportarán vitaminas a nuestra piel, aunque lo mejor es tomar un poco de té verde, ya que protege el daño de las células y acelera el metabolismo.
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9. Duerme 8 horas
No sólo para prevenir las ojeras sino también para darle descanso al cuerpo. Además, regenera la piel y regula el metabolismo.
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