Para mí, sin duda, la primavera es la época del año más divertida a la hora de crear looks. No por los colores, ya que me conocéis y sabéis que de los neutrales y el blanco y negro no salgo mucho, sino por las diferentes prendas que podemos vestir.
En invierno parece que preferimos ir más cómodas y calentitas, como en otoño, y en verano hace tanto calor que recurrimos siempre a lo más fresquito y rápido de combinar. En primavera todavía podemos seguir vistiendo vaqueros y pantalones, alguna manga larga, chaquetas diversas y blazers, vestidos largos y cortos y mucho tipo de calzado diferente. ¿No creéis?Teniendo los días de sol y terracita tan cerca se me antoja empezar a pensar en looks más fresquitos ya. Más concretamente, en looks donde combinar vestidos cortos con botines, mi calzado clave para esta primavera.
Es muy fácil que todas tengamos en nuestro armario el típico vestido corto negro que no nos arregla demasiado pero que nos puede sacar de muchas. Un vestido sencillo muy fácil de combinar con cualquier calzado, de cualquier color y cualquier estampado.
Este año se llevan mucho los tonos nude y tierra. Quizá sean colores menos combinables a no ser que sólo hablemos de tonos neutros, pero que resultan muy favorecedores está claro. Además tener un par de botines negros o marrones en nuestro armario debería ser casi una ley.
A pesar de vestir siempre muy sencilla me gustan los looks que son completamente negros pero en los que resalta una prenda de mucho color. Cuanto más chillona mejor, como estos botines rosas o amarillos tan alegres y poco discretitos. Ser un tanto menos seria de vez en cuando no está mal tampoco, ¿no?
Un total white nunca falla si se eligen bien las prendas, ya que con el color blanco tenemos un pequeñito problema y es que a veces puede resultar un poquito poco elegante según las prendas que escojamos vestir. Igual que en el caso anterior, darle un toque alocado al look con unos botines coloridos de charol o de efecto holográfico puede ser muy divertido. La primavera hay que disfrutarla!
A veces hace falta atreverse un poco. Elegir unos botines negros con unas hebillas bien destacables o combinar un vestido negro con unos botines de efecto piel de serpiente puede resultar muy guay.
También pueden combinarse los vestidos estampados con botines originales, como estos negros con lazo en vez de cordones, o con botines más deportivos. ¿Por qué no? La idea es bastante resultona.
Sin duda ésta idea es mi favorita: ir arreglada pero con botines. Salir a cenar de noche o de fiesta cómoda es más que posible. Es cuestión únicamente de elegir un vestido bonito que combine con otros botines bonitos también. El charol arregla y de las lentejuelas no hace falta decir nada, ¿verdad?
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Una de mis prendas favoritas de calzado es y será siempre el botín. Me parece muy cómodo y muy combinable, además de que define mucho cualquier look dependiendo de su material y, sobre todo, de su tipo de tacón.
Todos estos botines son de Dr. Martens y podéis encontrarlos aquí.
¿Con qué idea os quedáis?
Sonya