Son la mejor pieza, fáciles de combinar y muy versátiles. A continuación hay cinco opciones para empacar, por lo que no pasarás tanto tiempo pensando qué ponerte en tus vacaciones.
Un vestido blanco
Un vestido blanco es el emblema del verano. Puedes elegir uno con botones al frente, escote cuadrado, sin mangas... las opciones son muchas.
Un vestido-camiseta
No puedes equivocarte con un vestido camiseta. Es suave y cómodo. Puedes agregar una capa al vestido, como una chamarra de mezclilla o de cuero, y termina el look relajado con tenis o sandalias.
Un maxi vestido
Entre los volantes, las mangas onduladas y los tonos alegres, esta prenda te hará sentir despreocupada de cómo te ves.
Un pequeño vestido negro
Por supuesto, un guardarropa de viaje no está completo sin un little black dress. Es un elemento básico en el que se puede confiar una y otra vez.
Un vestido overol
Ningún vestido grita "comodidad" como lo hace un vestido overol. Se trata de una pieza hermosa que nunca pasa de moda y sirve para pasear por la playa o las calles de una hermosa ciudad.
Ahora sí, ¡a disfrutar las vacaciones!