Truco: alargar la vida de nuestros cosméticos
Hola a todos y bienvenidos un día mas. ¿Qué tal lleváis el encierro? Espero que bien dentro de lo complicado de la situación, a ver si entre todos frenamos esto pronto para recuperar, dentro de lo posible, la normalidad.Hoy es el día de los trucos, y se me ha ocurrido compartir algunos tips para alargar la vida de nuestros cosméticos. Así que sin más rollo, empezamos.
La mayoría de estos trucos son muy conocidos, o al menos a mí me lo parecen, pues los conozco desde la adolescencia, pero de vez en cuando está bien recopilarlos y recordarlos porque llevamos un ritmo de vida tan frenético que solemos olvidarnos de estas cosas.
Alargar la vida de nuestros gloss
Cuando me dijeron este truco, hace muchos años, me pareció genial. No soy mucho de gloss, pero me gusta tener algunos para momentos concretos. Y cuando encuentro uno que me gusta me da penita que se acabe, así que con este truco alargo un poco su vida.
Solo tenemos que coger un vaso y llenarlo con agua caliente, o calentarlo en el micro. Y meter un ratito el gloss. Con el calor el producto que está en las paredes del envase se deslizará y podremos alcanzarlo con el aplicador.
Con este truquito podemos usar el gloss unas cuantas veces más.
Alargar la vida de la máscara de pestañas
Si tenemos una máscara que nos encanta un poco seca(tampoco soy partidaria de alargar mucho las máscaras, que los ojos son delicados) podemos estirar un poco su uso añadiendo en el envase un poco de líquido de lentillas. En mi casa antes siempre tenía pero mi hijo se operó la vista hace un año y ya no compro porque no le damos uso, tengo un pack de viaje sin abrir y cuando lo acabe no sé si volveré a comprar, pero si tenéis por casa es un apaño bastante bueno.
Arreglar productos en polvo rotos
Este truco lo aprendió mi hermana cuando estaba en una academia estudiando esteticién hará 26 años, ambas estábamos solteras. Yo creo que es un truco conocido pero por si alguien no lo sabe, ahí va.
Si se nos rompre una sombra, un colorete o los polvos lo mejor es sacar el producto del envase, machacarlo para que quede homogéneo y añadir alcohol. Mezclamos todo bien y ponemos de nuevo en el envase. Entonces envolvemos una moneda en una servilleta de papel o en papel de cocina, y presionamos por todas partes. Si las sombras son cuadradas buscamos algo que nos sirva, yo tengo un rectángulo metálico que formaba parte de un adorno que se rompió, es mi moneda cuadrada.
Y ahora solo hay que dejar secar para que el alcohol se evapore y listo, volvemos a tener sombras o colorete.
Y un truquito para que no se rompan fácilmente es poner un disquito de algodón en el envase, porque siempre protege un poco. Sirve para polvos, colorote o sombras individuales y podemos recortarlo para adaptar el tamaño.
Se ve la sombra que he arreglado, ¿no?
Aplica cada producto de la forma correcta
Esto parece muy obvio pero si aplicamos la barra de labios con un pincelito, esta durará más. Si el maquillaje que viene en tarrito(o las cremas) las cogemos con espátula también durarán más que si metemos el dedo y las "corrompemos". Y aplicar el maquillaje con una esponjita mojada también ahorra producto.
La máscara de pestañas debe aplicarse bien, el hecho de meter y sacar 100 veces el gupillón en el envase hace que entre aire y se nos seque antes, así que nada de tocar la ambomba que nos cargamos el producto.
Usar la brocha adecuada, si nos maquillamos con frecuencia, también importa porque hay brochas o pinceles que cogen demasiado producto cuando no es necesario. Si nos maquillamos muy poco apenas lo notaremos, pero si es a menudo sí que se nota.
Y es importante que las brochas, pinceles, espátulas o cualquier herramienta estén limpias. A veces da pereza, pero si ponemos una rutina no es difícil y merece la pena porque si metemos en una sombra vainilla una brocha llena de color vino, por ejemplo, ya hemos manchado la sombra clarita. Y si no nos fijamos podemos, además, quedar como payasos.
Apertura de productos y almacenamiento
Yo no sigo a rajatabla la caducidad de la cosmética excepto en lápices de ojos o máscaras de pestañas, porque para los ojos soy delicada. Para lo otro me guío un poco por la apariencia y el olor, pero aunque no sea estricta en esto, sí que mantengo unos mínimos.
Y en mi caso, lo principal, es no abrir el producto hasta que no lo vaya a usar. Cuando era jovencita y compraba o me regalaban algo de cosmética lo abría para ver o para oler. Y a lo mejor hasta varias semanas después no lo usaba, y con ese gesto le acortaba la vida. Ahora compruebo que esté perfectamente precintado y no lo abro hasta que lo vaya a usar, ya sea una base de maquillaje, una máscara de pestañas, un esmalte de uñas o una crema.
Y otra cosa importante es la forma de almacenarlo. Muchas veces guardamos estos productos en el baño, cuando en las indicaciones nos dicen claramente: mantener en un lugar seco y con una temperatura de unos 20º.
Lo de la temperatura puede ser más difícil, pero lo del lugar seco podemos hacerlo evitando el baño. A ver, yo sí que tengo algunas cosas que uso a diario y acaban quedando en el baño, pero vamos, prácticamente nada, prefiero tener la cosmética en el tocador. Y no abro nada antes de tiempo, insisto en esto. También es importante que todos los envases estén bien cerrados, y no solo los evidentes como el eyeliner o la máscara, todos tienen que estar perfectamente cerrados.
En verano podemos guardar algunos productos en la nevera, por ejemplo barras de labios o alguna sombra en crema que se nos quedan todas derretidas. Y los esmaltes de uñas también se conservan genial en la nevera.
Hay que guardarlo en un luar seco y todo bien cerrado
Y hasta aquí el post de hoy, con unas ideas sencillas pero que harán que nuestro maquillaje dure mucho y en buenas condiciones.
Mil gracias por leerme y nos vemos el sábado con el repaso semanal y algún especial.
Feliz miércoles.