¡Muy buenas!
Parece que va asomando el frío por estos lares... ¡ya era hora!.
Hoy traigo un truquito que casi tod@s conoceréis, pero por si alguien no lo sabe aún, le resultará interesante, sobre todo si quiere ahorrar un poco.
Los formatos tipo gloss (tubito y aplicador alargado) pueden resultar algo incómodos cuando el producto se está agotando porque no nos permite llegar a todos los rincones, más aún si el envase es opaco, como en este caso.
Esta prebase que os enseño, la Primer Potion de Urban Decay, tiene el formato antiguo (se trata de una mini-talla que venía con una paleta). Después de muchas quejas por lo poco práctico del formato, al fin lanzaron la versión de tubo flexible con la que puedes aprovechar mejor el producto, pero las que aún teníamos la antigua, no tenemos más remedio que recurrir al DIY.
Si más preámbulos, ya veis en las imágenes que no hay más que cortar el envase con un cuchillo, extraer el producto con una espátula fina y traspasarlo a otro envase que cierre bien.
Como podéis observar, lo que ya parecía un producto agotado me ha dado para llenar un tarrito entero de muestra, por lo que tengo prebase aún para semanas...
Tengo una entrada antigua relacionada con esta misma que podéis ojear AQUÍ
¡Hasta muy pronto! :)