Cosas tan rutinarias como lavarnos los dientes, aplicarnos crema o vestirnos tienen su método para que sean realmente efectivos y a su vez no dañen nuestra imagen y bienestar. Aquí algunos ejemplos.
1.- Lavarse el cabello
Pareciera que lo correcto es lavar nuestro cabello diario, pero esto no es así; aunque bien es importante cuidar la higiene de esa zona, lavar el cabello diariamente puede ser perjudicial por los químicos del shampoo y nuestra cabeza y cabello necesitan de su grasa natura para mantenerse equilibrados.
Lo recomendable es lavar nuestro cabello cada tercer día.
2.- Lavarse los dientes
Una mala técnica de lavado puede dañar el esmalte, lastimar las encias y no ser efectivo. Lamentablemente no todos sabemos cómo lograr la técnica correcta, pero los dientes deben lavarse de arriba hacia abajo (zona superior) y de abajo hacia arriba (zona inferior).
3.- Hacer dieta
Muchas personas piensan que el “hacer dieta” significa dejar de comer y no hay nada más equivocado que eso, dieta se entiende como el plan alimenticio que se sigue, es decir se pueden introducir u omitir ciertos alimentos según las necesidades de la persona.
4.- Aplicarnos crema
Otra rutina mal empleada y a medias es la del momento de hidratarnos ya que generamente solo o hacemos en a cara y manos, siendo que toda nuestra piel necesita ser hidratada, además de hacerlo de forma brusca lo cual daña la piel. En su defecto hay que aplicar crema con suaves masajes en todo nuestro cuerpo, así como utilizar una para el rostro y otra para el cuerpo.
5.- Lavar zaona íntima
Cuando pensamos en lavar, es obvio pensar en jabón, sin embargo dada la delicadeza de la zona, se debe lavar siempre con geles o shampoos especiales.