Llevar a cabo determinadas acciones puede arruinar el cabello y hacer que nuestra melena pase de ser preciosa a tener un aspecto estropeado, reseco, pajizo y falto de vida.
Por este motivo es necesario conocer algunas prácticas que, aunque son realizadas por hombres y mujeres con frecuencia, pueden arruinar el cabello y deteriorar su estado.
Al descubrirlas verás que, con unos sencillos gestos, es posible evitarlas y devolverle a tu pelo toda su belleza, brillo y fuerza en muy poco tiempo.
Recogerlo mientras aún está mojado
El simple hecho de recoger el pelo en una coleta o un moño puede debilitar la raíz y potenciar su caída a causa de la humedad. ¡No lo hagas si no quieres arruinar el cabello!
¿La solución? Dejarlo suelto al salir de la ducha hasta que se haya secado por completo.
Abusar del secador
Las planchas y secadores someten la melena a elevadas temperaturas que provocan que se reseque en exceso y que pierda suavidad y elasticidad. ¡Evítalos siempre que sea posible!
¿La solución? Dejar que el pelo se seque al viento o, si no hay más remedio que usar el secador, emplear protectores térmicos que eviten que el calor estropee el cabello en exceso.
El estrés
Los nervios, el estrés y la ansiedad no solo afectan a la salud, sino también a la belleza de la piel y el cabello, ya que reducen la circulación sanguínea que recorre los folículos pilosos, lo que debilita el pelo y reduce su brillo y hermosura.
¿La solución? Recurrir a terapias relajantes como el yoga o el taichí, practicar deporte con regularidad para liberar adrenalina y apostar por las infusiones elaboradas con ingredientes naturales tales como la tila, la manzanilla o la hierba luisa.
Consumir alimentos ricos en grasas
La bollería y las frituras ponen en riesgo la salud y, además, incrementan la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que puede llevarnos a arruinar el cabello y a lucir un melena excesivamente grasa.
¿La solución? Apostar por una dieta sana y equilibrada donde no falten las frutas y verduras frescas, los pescados al horno o hervidos, las carnes magras, el agua, los lácteos desnatados y los cereales integrales.
Lavarlo con mucha frecuencia
Son muchos los expertos que recomiendan no lavar el pelo todos los días, ya que los champús con sulfatos pueden arrastrar la grasa natural del cuero cabelludo y dejarlo seco, desprotegido y más propenso a debilitarse.
¿La solución? Lavar el cabello tres o cuatro veces a la semana y recurrir a los champús sin sal y a los productos de higiene capilar elaborados con ingredientes naturales.
Recuerda que, si quieres cuidar el pelo, podrás encontrar más consejos y trucos de belleza para conseguirlo a través del post 6 trucos para tener un cabello perfecto.
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