1 – LAVAR AL MENOS UNA VEZ AL DÍA: las partículas de polvo, restos de comida, piel muerta… se van quedando en la barba a lo largo del día. Si se lava diariamente, éstos residuos no se acumulan. Utiliza un champú especial para ello (no es válido el gel de baño ni tampoco el champú que se utiliza para el cabello ya que el pelo tiene características diferentes, es más duro, más rebelde y más fuerte). El champú adecuado para la barba y bigote debería tener ingredientes naturales con Vitamina E para reparar y proteger tanto el pelo como la piel. Una vez lavada, seca bien con una toalla.
2 – HIDRATACIÓN: Debajo de la barba hay piel y tanto esa piel, como la barba en cuestión, debe ser hidratada a diario para evitar picores y descamación. Utiliza sérum o bálsamo hidratante que además de hidratar, aportará un aspecto sano y brillante a la barba. Ten cuidado de no aplicar demasiado para que no quede con aspecto sucio y aceitoso.
3 – POST AFEITADO: para el mantenimiento de barba y bigote, es importante ir haciendo corte y retoque cada cierto tiempo. Con el afeitado, la piel puede irritarse y dañarse, por lo que es importante utilizar una loción o after shave para calmar, hidratar y cerrar los poros.
4 – CEPILLADO: el cepillado es un paso importante de la rutina diaria para que la barba y bigote tengan buen aspecto y no se creen nudos. Elige un cepillo de cerdas naturales (de jabalí, por ejemplo, que son sebo reguladores, cepillan y alinean las cutícula del cabello para mejorar su estado y aportar brillo).
5 – BARBERÍA: Aunque se vaya manteniendo y recortando en casa, es recomendable al menos una vez al mes ir a la barbaría para que le vaya dando diseño profesional a la vez que te aconsejarán y guiarán para el cuidado diario.
Cada persona, a la vez que cada barba, es única.