La mayoría de nosotras al principio tenemos miedo a ser la mujer segura e independiente que en el fondo somos, lo que pasa que no sabemos todavía cómo serlo. Por eso hoy te diremos como hacerlo:
1. No tengas miedo decir lo que piensas es tu opinión
Una mujer independiente tiene un pensamiento independiente. Tiene la libertad más poderosa de todas, la libertad de su mente. No tiene miedo de expresar su perspectiva y punto de vista.
No se dejará influenciar por pensar o sentir de manera distinta a los demás,especialmente si va en contra de sus principios, porque ellas no se venden. Tiene esencia revolucionaria y su moral es inquebrantable.
2. No necesitas la aprobación de nadie
La confianza de una mujer independiente y segura no depende de otros, viene de un lugar mucho más poderoso y estable: de sí misma. Cuando tu autoestima no depende de la aprobación de otros, esa es la verdadera confianza.
¿Qué pasará cuando ya no te digan que eres guapa? ¿Dejarás de serlo? Tú no eres lo que los demás dicen que eres. La verdadera autoestima es la que nace de uno mismo, no depende de la opinión de los demás.
Una mujer independiente no necesita que le digan que está bien. Ellas ya no viven pensando en la aprobación de los demás, que sean los demás que le digan estas bien vas por buen camino.
Eres dueña de tu vida y decides : cuando,cómo y con quien quiere estar. No le importa lo que piensen los demás.
3. No tengas miedo de sentirte orgullosa de ti misma
Una mujer segura e independiente no se esconde detrás del velo del miedo y menos tener la falsa modestia, que te exige la sociedad. No va a fingir que no está orgullosa de sí misma por todo lo que ha logrado, Claro que debes estar feliz lo hiciste tu.
Debes saber que aunque ella haya podido hacer muchas cosas mal, se queda son con las que ha hecho bien. Sabe que eso es mucho más importante que todo lo demás. La vida es ensayo y error
4. No te dejes intimidar
Una mujer segura e independiente no se deja intimidar por jerarquías o etiquetas. Ella sabe que tiene su propio control, y que no hay absolutamente ninguna razón para asustarse por nada ni nadie.
Cuando una mujer no se deja intimidar, ella es la que intimida. (Esto llama la atención de cualquier hombre o mujer) Sabe que por mucho traje, dinero, posición o cargo que tenga los demás lo que prevalece es el respeto, y no a través de etiquetas o fachadas que no sirven más que para vender humo o falsas esperanzas.
Ella se hace respetar, y esa es la verdadera clave para relacionarse con los demás.
recuerda: Una mujer fuerte sabe lo que quiere, se conoce a sí misma, se desafía todo el tiempo, sigue sus instintos, y aunque la vida no sea color de rosa, ella sigue adelante luchando por lo que tiene sin llorar por lo que podría ser.