Es como si un ciclo se cerrara y pudieramos empezar de nuevo, frescas y con nuevas motivaciones.
Aunque esto parece muy sencillo, en realidad depende mucho de nosotros mismos y de qué tanto trabajemos por aquello que queremos conseguir en este año que recién empieza.
Hacer propósitos mientras comes doce uvas no basta es un ritual tradicional y muy lindo, pero si no alcanzaste a ponerte los doce en la noche vieja, te proponemos estos que son fáciles, que sí podrás cumplir y te convertirán en una mejor persona.
1. Administra tu dinero
Llegar al final de quincena o de mes con solo 100 pesos es estresante. No importa que ganes mucho o poco, todo está en que sepas administrar el dinero.
Uno de los pasos más sencillos para comenzar es evitar el gasto hormiga, es decir, cortar ese gasto diario que haces en café o botellas de agua.
Llevar una relación sana con el dinero es posible si te creas presupuestos diarios, semanales, mensuales o como mejor te acomode, pero tienes que comprometerte verdaderamente a hacerlo.
2. Ahorrar
Una vez que sepas administrar bien tu dinero, lo que sigue es comenzar a ahorrar.
Si no tienes ni idea y simplemente guardas monedas de cierta denominación en una alcancía, echa mano de la tecnología. Hay una gran variedad de apps para ahorrar que te guían y casi casi hacen todo por ti.
3. Aprender a comer y ser más saludable
Un cereal o un café con pan no es un desayuno real, pero sabemos que ser más saludable o comer mejor es una tarea dura.
Empieza por algo sencillo; puedes ponerte un objetivo aditivo que realmente beneficiará su salud.
Por ejemplo, come tu ración de frutas y verduras del día. Lo recomendado es al menos dos porciones de frutas y tres porciones de verduras por día.
Comprométete a agregar estos alimentos ricos en nutrientes a tu día dieta.
4. Pasa más tiempo con tus seres queridos
Define qué relaciones quieres cultivar y cuánto tiempo quieres dedicar a este esfuerzo. Si eso significa hacer espacio en tu apretada agenda para ver a tus amigos uno que otro fin de semana, entonces aparta ese tiempo.
Tal vez también esto significa ver a tu familia tres veces al año, pero entonces haz esos planes con anticipación, y dedícales el tiempo y esfuerzo que se requiere.
5. Viaja
Experimentar algo nuevo, diferente y desconocido no tiene precio y es algo que se logra a la perfección cuando viajas.
Atesora estas experiencias y comprométete a ahorrar para ir a ese lugar que tanto deseas ver con tus propios ojos.
6. Inscríbete a esa clase que siempre has querido
Aprender algo nuevo estimulará a tu cerebro. Además, podrás conocer gente nueva y hacer algo que te gusta.
Nunca es tarde para comenzar y esto tampoco tiene que representar un gasto para ti, pues existen muchos programas y talleres gratuitos o a precios especiales.
7. Actualiza tu CV
Quizá no tienes planeado salir de tu trabajo pronto, pero las oportunidades siempre llegan de la nada.
Agrega todas esas nuevas habilidades que has adquirido, piensa en todas las cosas que has logrado en el último par de años y agrégalas.
Si estás buscando un cambio de rumbo, también puedes hacer una pequeña investigación sobre lo que buscan los empleadores en los currículos hoy en día.
8. Deja ese mal hábito
Uno puede quedar atrapado tratando de romper los malos hábitos al mismo tiempo, pero puedes ir abordando un mal hábito a la vez.
Piense en un hábito que le esté restando valor a tu vida diaria, ya sea lamentarse demasiado o gastar demasiado dinero en comida y concéntrate en eso en lugar de abrumarte por las fallas que ves en el panorama general.
9. Lleva comida al trabajo
Una forma de ahorrar y comer mejor es preparando tu propia comida en lugar de comprarla todos los días.
Puede que no sea realista tratar de ponerte tu propia comida todos los días, pero intenta ver con qué frecuencia puedes planear por adelantado y establece una meta definitiva. Luego, simplemente haz lo que puedas para apegarte a eso.
Puedes probar con comida que no requira de mucho trabajo o llevar aquello que te sobre, o incluso ponerte creativo con tus sándwiches para que no te aburras.
10. Limpia tu espacio una vez por semana
Se dice que hacer tu cama por las mañanas te deja una sensación satisfactoria de haber completado algo y te motiva a seguirlo haciendo durante el día.
Empieza por esa pequeña acción y luego, intenta limpiar cada semana tu espacio. Cuanto más dejes que las cosas se acumulen, mayor será la tarea de organizar más tarde.
Comprométete a poner en orden al menos una vez a la semana. Guarda las cosas, pasa la aspiradora o barre.
11. Aparta una hora para ti
Darte tu tiempo es vital para ser mejor ser humano y aunque darte una hora a la semana para no hacer nada, si lo deseas puede que no sea la resolución más emocionante de tu vida, sí puede ser la más impactante.
Lee o practica el cuidado personal, haz lo que tú quieras. En realidad, hay una serie de beneficios que obtienes del tiempo a solas, tanto para tu salud mental como física.
12. Haz cosas que te den miedo
Puede que sea algo relacionado con el estado físico, como correr más de 5 km. O tal vez tienes miedo de llamar a un miembro de tu familia después de pelearse.
Sea lo que sea lo que te da miedo, usa esto como una excusa para abordarlo y hazlo. Con miedo, pero hazlo.