Dicen que soñar es gratis… ¿qué sería de nosotros sin tener un sueño o una meta por alcanzar?
La emoción de conseguir algo por lo que llevas luchando mucho tiempo, esforzándote y día a día soñando con lograrlo… Habrá días buenos en los que te parezca factible e incluso fácil, te sentirás todopoderoso, capaz no sólo de alcanzar esa meta, sino también de triunfar y destacar entre la multitud. Pero los días oscuros en los que todo parece imposible estarán presentes muy de vez en cuando, despertando viejas cicatrices de un pasado no tan lejano. Un pasado en el que perdí la ilusión por la vida , donde me sentía hundida porque alguien alguna vez se preocupo de hacerme creer que era una fracasada.
Pero si algo he aprendido en este tiempo es que las limitaciones, así como los objetivos, sólo te los puedes poner tú mismo, porque nadie,absolutamente nadie termina por conocerte al cien por cien. Fue entonces cuando empecé a creer en mí misma, a valorarme, a soñar, volví a vivir y recuperar esa sonrisa que tanto tiempo se había escondido tras la falsedad de risas forzadas. Tal vez me haya vuelto a equivocar o tal vez no, pero esta vez la decisión la he tomado yo misma y nadie me podrá reclamar nada.
La verdad que el tema del post no tiene mucho que ver con los primeros párrafos, pero estas fechas siempre inspiran y remueven viejos sentimientos, así que me apetecía compartir un poco de mí con vosotros. Pues bien, ya habréis adivinado que este post no es más que una carta a Sus Majestades de Oriente, ficticia por supuesto. Toda mí vida envidie las familias felices que se reúnen cada Navidad y se regalan cosas bonitas, los Reyes siempre tenían algún que otro detalle conmigo pero por alguna razón lo que más deseaba y esperaba durante meses nunca aparecía y eso me hacía sentirme muy triste.
Una vez la magia de la inocencia se desvaneció empece a dejar de recibir regalos progresivamente, a mí siempre me ha gustado regalar a la gente que quiero pero cuando nunca recibes nada a cambio acabas cansándote, “tienes de todo” “para que quieres regalos si ya eres mayor” “si pidieses cosas prácticas” …. siempre excusas que me parecen absurdas. Que tengo muchos “trapones” es un hecho, pero siempre he pensado que el fin de un regalo es hacerte feliz y si te gustan las manzanas no debes regalar peras, pero bueno son batallas perdidas….
Por suerte hay personas que siempre me regalan cosas bonitas y me conocen más que bien, este año si tuviese que escribir carta les diría que me encantaría un sombrero como ese de Bimba&Lola, ya que por fin me he lanzado a usarlos. Una estola de pelo en color beige, así me iría genial con el sombrero, me vendría de perlas para tener como fondo de armario estas de Dayaday me parecen divinas. Aunque tengo un montón son mí debilidad… este año decidí no pedir ningún bolso pero algún clutch étnico de Antik Batik no estaría de más, llevan tiempo en mí wishlist y cualquiera de ellos me darían mucho juego. Las míticas Stan Smith, quien no los utilizo en su adolescencia, al principio no terminaban de convencerme del todo pero ahora me encantan. Cualquier anillo de Tous me encanta, pero en concreto esos dos diseños me han enamorado por completo (y por suerte a día de hoy ya son mias). Un clásico de los que duran para toda la vida, otro pendiente en mí lista de deseos, que espero algún día acabe siendo mío porque este cinturón de Moschino va con todo. Una parka de corte largo forradita, el modelo de la derecha me tiene embelesada creo que la amortizaría muchísimo, es de C&C. Aunque prefiero ropa o complementos, es cierto que unos polvos Terracota 08 Ebony de Guerlain me vendrían de perlas, pues los míos se están acabando y quiero probar este tono. Y por último, unos zapatos nunca están de más, este modelo de Gloria Ortiz me parece perfecto y además pega con muchas de las cosas anteriores (todo sea por soñar).
Y hasta aquí mis deseos de este año… al final lo más importante es no perder la ilusión y ¿quién sabe? igual algún día me llevo la sorpresa.
¡Felices Fiestas!